lunes, 29 de diciembre de 2014

Deseos.

            Pedimos deseos esperando que alguien allí arriba, nos los conceda. Esperamos encontrar en nuestro camino una lámpara que al frotarla salga un genio y nos salve la vida.
            Esperamos a alguien a quien no conocemos para que nos haga feliz. Pero, ¿os habéis parado a pensar quién esta a vuestro lado en este mismo momento? ¿quién os está regalando su tiempo? Si no lo has hecho, reflexiona unos instantes, tan solo unos segundos. Mira a tu alrededor. ¿Qué ves? Fijate en quien te da la mano antes de que te caigas, en quien te seca aquella maldita lágrima antes de que caiga. O simplemente, quien te deja llorar en su hombro, abrazándote sin ni siquiera saber porque derramas esas lágrimas. Y sí, te has sentido solo, has pasado noches llorando bajo las sábanas.
            No te has parado a mirar si alguien estaba intentando ayudarte y no te has dejado ayudar, ni te has parado a ver que cuando tu te lamentas, alguien necesita ayuda. Como dice mi abuela, cada uno recoge lo que siembra. Es Navidad, una de las mejores fechas del año. Aprovecha para ayudar y deja que te ayuden, aprende de tus errores porque esas lecciones son las que te enseñan a vivir. No sufras por algo o alguien que no merece la pena, vive, sueña, ríe, canta pero sobre todo, se feliz y disfruta a todas las personas que te rodean porque algún día no estarán. Por suerte o por desgracia, los tiempos cambian y las personas con ellos. Aunque de vez en cuando no nos viene mal un cambio que nos haga ver la vida de otra manera.
¡¡Feliz Navidad y Próspero año 2015!!

Un besito, cara panes

viernes, 31 de octubre de 2014

Vida.


        Dar un paso y subir a aquel magnifico sitio. Aquel que nunca pense que me iba a hacer derramar tantas lagrimas de felicidad. Llegar a el nivel de satisfacción de enseñarle al público el trabajo de año tras año. El esfuerzo de 7 años bailando, sudando, llorando y riendo. Si, sin duda, nunca cambiaría ni uno de estos años porque disfruto con cada paso que doy. Con cada gota de sudor que derramo y con cada hora, minuto y segundos que paso bailando.


         La danza es mi vida. Me ha dado oportunidades que nunca pensé que tendría. ¿Como un ritmo o un toque de castañuela puede remover mi estómago? Me preguntaba. Sin embargo, no hay respuesta. No hay como, ni cuando, ni donde, ni por qué. Eres tu, tu cuerpo y un escenario vacío, solo para ti. Nada mas. Para enseñarle al mundo todo el trabajo de toda una vida. Para hacerles sentir todos y cada uno de los sentimientos. Todo lo que te provoca una castañuela, un paso, o simplemente todo lo que sientes en ese momento. Doy gracias, a mi CPDanza, a mis amigas y sobretodo a mi familia. Esas 5 personas que han estado aquí día tras día... Sacrificando su tiempo para hacer lo que llevo soñando desde hace años. Secandome cada lágrima y dándome la mano para levantarme de cada caída.
         Me gustaría dar las gracias a todas esas personas que han pasado por mi vida, con o sin dejar huella. Para bien o para mal, gracias. Gracias por hacerme caer para darme la oportunidad de levantarme con mas fuerza y con ello, hacerme mas fuerte. Y gracias a todas esas personas que me han ayudado a mejorar y a seguir. Pero siempre, disfrutando. Trabajando duro para llegar a una meta, esa meta que nunca acaba. Que llega, pero queremos más y más y más. Somos insaciables.



         Como dice un gran profesor, los bailarines estamos locos, locos por conseguir el paso más alto que se pueda dar. Mi consejo, deja los obstáculos atrás. Habrá si, innumerables caídas pero levantaos con mas ganas y fuerza que nadie. Plantad cara y cuando lo hayáis conseguido, tendréis la plena satisfacción en vuestras propias manos. Disfrutadla, porque llega lento y se va rapido. Pero cuando la tengáis, nunca la olvidareis. Os lo aseguro.

sábado, 9 de agosto de 2014

Nuestro lugar.

Y en ese mismo instante, vuelves la vista atrás y te das cuenta de que hace un año estabas en el mismo lugar, aunque con personas diferentes. Personas nuevas que han ido apareciendo en tu vida por casualidad, o por que el destino ha querido que hayan aparecido. Al igual que ha querido que apareciesen estas, han desaparecido otras. Por cualquier razón. Por insignificante que sea, el tiempo nos ha colocado donde merecemos. O en aquel lugar en el que tenemos que esperar para encontrar el nuestro, o para que una persona nos coja de la mano y nos lleve hasta el sitio en el que permaneceremos toda nuestra vida. Aquel lugar, que será el nuestro. Y nosotros elegiremos a las personas que queremos que estén a nuestro lado. Esas personas que sabemos que no se irán nunca, que cada vez que esa maldita lágrima caiga por nuestras mejillas, nos la seque y con un simple abrazo y un te quiero, desaparezcamos de este mundo para que dicha persona nos lleve al suyo. Quizás más tarde, quizás más temprano encontraremos el camino hacia ese nuestro lugar. El sitio en el que nadie nos moleste, en el que podamos crear nuestro mundo, sin que nadie lo construya por nosotros. Sin que nadie nos diga que hacer. Porque este es nuestro momento. Tenemos toda la vida para tener los pies en el suelo, pero solo este momento para mantenerlos en el cielo. Así que amigos míos, disfrutad. Porque el día que tengamos la cantidad de preocupaciones y cargos en nuestras vidas, ya no podremos disfrutar del mismo modo del que lo hacemos ahora. Como dice una muy buena amiga mía:

VIVE RÁPIDO, MUERE JOVEN, SE SALVAJE Y DIVIÉRTETE.

sábado, 2 de agosto de 2014

Brindemos.



Brindemos, porque fui feliz. Porque una persona, me hizo feliz. Brindemos por aquel instante. Y por todos los de después. Brindemos por todas esas personas que se fueron de nuestras vidas cuando mas falta nos hacían. Brindemos por la alegría, por el llanto, por los amigos y por la fiesta. Brindemos por tener una vida, esta vida, una familia, un futuro y una ilusión. Brindemos por ese sueño que no cumpliremos jamás y que aunque sepamos que no lo vamos a conseguir, sigamos luchando por él. Luchemos por llegar a él, por sentirlo tan cerca, que nos rompa. Que nos rompa el corazón, los esquemas, la vida... Que nos rompa como tu lo hiciste. Me desvivi por ti sin pedir nada a cambio y me la devolviste con todo el amor que tienen unas lágrimas de dolor, con todo lo que tiene un corazón astillado. Rasgado. Roto. Partido. Y fin, no hay más. Se acabó el cuento. Nos quedamos esperando nuestro ''y fueron felices para siempre'', pero se nos quedó en el camino. Porque ni tu esperabas que yo fuese tu princesa, ni yo esperaba que tu fueras mi príncipe.
Es gracioso como ha cambiado todo en tan poco tiempo. En unos meses, le dimos la vuelta a la tortilla. La lanzamos tan alto que perdimos el control. Desapareció en el camino, al igual que nuestro amor, al igual que nuestro '' y fueron felices para siempre''. Nuestro final llegó y no me di cuenta. Hasta aquel momento en el que lo único que nos quedó fue café para uno y desconfianza para veinte.


jueves, 22 de mayo de 2014

No pertenezco a nadie.


Estaba en el invierno de mi vida y los hombres que conocí a lo largo del camino fueron mi único verano. Por la noche me quedaba dormida con recuerdos de mi misma bailando, riendo y llorando con ellos. Tres años seguidos en un grado interminable y los recuerdos de ellos fue lo único que me sostenía y mis únicos recuerdos felices.
Era una bailarina no muy popular, que una vez tuvo el sueño de convertirse en una hermosa poeta pero tras una serie de acontecimientos desafortunados, vi todos esos sueños frustrados y divididos como un millón de estrellas en el cielo nocturno los desee una y otra vez brillantes y rotos. Pero realmente no me importaba, porque sabia que consiguiendo todo lo que quisiera y luego perdiéndolo sabría lo que realmente es la libertad.
Cuando la gente que conocía se enteró de lo que había estado haciendo, de como había estado viviendo, me preguntaron el por qué. Pero de nada sirve hablar con gente que tiene un hogar no tienen ni idea de lo que es buscar seguridad en otros, un hogar donde refugiarte.
Siempre he sido una chica inusual; mi madre decía que tenía un alma camaleónica. Sin brújula que me guiara hacia el norte, sin personalidad fija. Una indecisión interna tan grande y tan dudosa, como el océano.
Y si alguna vez dije que no acabaría así, mentía porque nací para ser la otra mujer. No pertenezco a nadie; quien pertenece a todos quien no tuvo nada, quien lo quería todo por cada experiencia y tenía obsesión por la libertad; me aterrorizó hasta el punto en el que no podía hablar sobre ello y me arrastró hacia un punto de locura que me deslumbró y me mareó.

Solía rezar cada noche para encontrar a mi gente y finalmente lo hice, en la carretera abierta. No tenemos nada que perder, nada que ganar, nada que desear excepto hacer de nuestra vida una obra de arte.
VIVE RÁPIDO, MUERE JOVEN, SE SALVAJE Y DIVIÉRTETE.
Creo en lo que solía ser España, creo en la persona que quiero ser, creo en la libertad de la carretera abierta y mi lema es el mismo de siempre: “Creo en la bondad de los extraños así que cuando estoy en guerra conmigo misma viajo, simplemente viajo.”
¿Quién eres? ¿Estás en contacto con todas tus fantasías más oscuras? ¿Has creado una vida para ti mismo, donde eres libre de experimentarlas? Yo sí; estoy jodidamente loca, pero soy libre.