lunes, 29 de diciembre de 2014

Deseos.

            Pedimos deseos esperando que alguien allí arriba, nos los conceda. Esperamos encontrar en nuestro camino una lámpara que al frotarla salga un genio y nos salve la vida.
            Esperamos a alguien a quien no conocemos para que nos haga feliz. Pero, ¿os habéis parado a pensar quién esta a vuestro lado en este mismo momento? ¿quién os está regalando su tiempo? Si no lo has hecho, reflexiona unos instantes, tan solo unos segundos. Mira a tu alrededor. ¿Qué ves? Fijate en quien te da la mano antes de que te caigas, en quien te seca aquella maldita lágrima antes de que caiga. O simplemente, quien te deja llorar en su hombro, abrazándote sin ni siquiera saber porque derramas esas lágrimas. Y sí, te has sentido solo, has pasado noches llorando bajo las sábanas.
            No te has parado a mirar si alguien estaba intentando ayudarte y no te has dejado ayudar, ni te has parado a ver que cuando tu te lamentas, alguien necesita ayuda. Como dice mi abuela, cada uno recoge lo que siembra. Es Navidad, una de las mejores fechas del año. Aprovecha para ayudar y deja que te ayuden, aprende de tus errores porque esas lecciones son las que te enseñan a vivir. No sufras por algo o alguien que no merece la pena, vive, sueña, ríe, canta pero sobre todo, se feliz y disfruta a todas las personas que te rodean porque algún día no estarán. Por suerte o por desgracia, los tiempos cambian y las personas con ellos. Aunque de vez en cuando no nos viene mal un cambio que nos haga ver la vida de otra manera.
¡¡Feliz Navidad y Próspero año 2015!!

Un besito, cara panes