martes, 6 de enero de 2015

Navidad.



Hablamos de "Navidad" como si todo en nosotros cambiase con estas fechas. En parte si, en parte cambia, de manera que dejamos de mirar nuestro ombligo por unos instantes y miramos a nuestro alrededor dándonos cuenta de que aquella mesa que antes se nos hacía pequeña, ahora se nos hace grande. Comenzamos a notar ausencias en la mesa. Miramos aquellas sillas libres en las que antes se sentaban el alma de la familia. Pero están ahí. Vacías. Sin embargo ellos, siguen con nosotros. Cantando villancicos y haciéndonos sonreír a cada segundo. Aunque no estén en cuerpo, están en alma. Los sientes, los siento y lo siento. Siento cada una de esas pérdidas, porque sé lo que es perder a un ser querido. Pero por cada una de esas pérdidas, llega alguien que te saca esa sonrisa, que te entiende, que te quiere.

Y así nuestro corazón frío y astillado se vuelve un poquito más blandito dejando paso, a una nueva etapa de la vida. Dejando atrás el pasado pero no olvidándolo del todo. Dejarlo aparcado en un rinconcito del corazón, pero no olvidarlo jamás. Por ello la Navidad es fecha de risas, de llantos de alegría, de regalos, pero sobre todo de amor. De amor familiar y de amor verdadero. Es fecha de saludar al nuevo año que nos espera y que ya ha comenzado. Por ello, aprovechad cada segundo de vuestros días. Vivid como si hoy fuera el último día de vuestras vidas. Porque hoy estamos aquí, pero mañana, ¿Quién sabe lo que el destino nos deparará?
Estas navidades han sido unas de las mejores de mi vida y espero que también las vuestras. 
Un besito y feliz día de reyes!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario