lunes, 20 de abril de 2020

Amistad.

Nunca antes había conocido el significado real de amistad. 

Utilizamos el término amistad como algo sin valor, algo que no tiene significado real y que cuando lo relacionas con una persona de un momento a otro ese sentido que le damos puede desvanecerse. 
Pero contigo todo es diferente. 
No voy a olvidar nunca cuando te dijeron que "hables de una persona que conoces de tan poco tiempo como tu mejor amiga son palabras mayores" y me reí. Me reí porque me di cuenta de que por fin tengo a alguien a quien realmente puedo llamar amiga y que esa gente que habla sigue sin conocer el verdadero significado que nosotras le damos. 
Te conocí en un momento crucial de mi vida, en el momento adecuado y tú la persona adecuada. Al principio no teníamos la confianza que tenemos ahora como es obvio, pero ni siquiera nos esforzábamos en crear algo que sabíamos que pasaría con el tiempo. 
Y aquí estamos, tres cumples más tarde, felicitándote por tus 20 añitos y enorgulleciéndome de poder llamarte mi mejor amiga. Porque sabes que lo eres, sabes que eres más que eso porque yo creo que en otra vida fuimos hermanas y nos hemos encontrado en esta para serlo. Me encantaría poder enseñarle al mundo que la lealtad no se fuerza, simplemente ocurre. Lealtad, humildad, sinceridad. Porque a pesar de que no estemos de acuerdo con todas las decisiones que tomamos, nos apoyamos y Carlita, eso me parece precioso. 
Gracias a tí he aprendido a cómo defenderme de lo que me hace daño un poquito mejor, de alejarme de aquello que no merece la pena, a valorarme (un poquito) como lo que soy, a quererme, a respetarme... y espero que hayas podido aprender algo de mí aunque no sea mucho. 
La primera vez que te ví después de nuestro año juntas en Finlandia supe que íbamos para largo. No podía permitir que la amistad tan sumamente bonita que habíamos creado se fuera al traste por estar lejos una de la otra. Lo mejor de todo esto, fue descubrir y que tú también querías mantenerme a tu lado. Descubrí que cuando quieres, puedes, que la vida nos regala momentos inolvidables y experiencias que nos van a acompañar el resto de nuestra vida. Por eso hoy, en un día tan especial como hoy quiero felicitarte por tus 20 años, por los 3 que llevamos celebrándolos juntas (aunque este año no sea posible estar tan cerca, lo importante es sentirnos cerca), por un día más aguantándome y por un día más apoyándome. 
Nosotras no necesitamos palabras para demostrarnos que estamos y estaremos, no necesitamos que haya aun día especial para saber lo importante que eres para mí, pero en los días especiales no está de más recordarlo. 
Cada foto juntas tiene una historia detrás, una conversación, un cariño inigualable, un apoyo, un ánimo, una palabra que alivie o que duela pero siempre sincera. 
No sabía que podía llegar a sentirme tan respaldada por alguien hasta que después de un tiempo conociéndonos miré a mi alrededor y supe que siempre serías a la primera persona que acudiría en cualquier situación que ocurriera en mi vida, buena, mala o regular, siempre estás y eso para mí es grandísimo. 
Espero estar a la altura, espero que recuerdes (porque sé que lo sabes) que siempre voy a estar a tu lado, siempre que tú me quieras ahí. 
Gracias por hacerme ver que yendo juntas de la mano, todo es más fácil. 
El último mensaje que me enviaste anoche fue: 
- Me tienes aquí, vale? 

No te doy todo lo que te mereces, pero tenemos todo el tiempo del mundo para demostrarlo. 
Felices 20 reina, por lo que somos y lo que nos queda. 

Te quiero muchísimo. 

sábado, 18 de abril de 2020

Me niego.

Me niego a sentir tanto y que todo quede encerrado en un cajón. 
Tú y yo no somos sólo palabras, nunca lo fuimos. 

[Borrador 18/04/2020]

Me he aferrado tanto tiempo a tu recuerdo, que he perdido la cuenta de las veces que he revivido nuestros momentos.
Cierro los ojos y te veo allí, en mi sitio favorito, con mi flor favorita y un sobre el cual te había llevado a hacer cosas que nadie había hecho por mí antes.
Recuerdo perfectamente que llevabas el pelo un poco más largo que la última vez que te vi, pero lo que no había cambiado era tu mirada. Me mirabas de esa manera tan especial, como siempre, con la cabeza ladeada y el brillo en los ojos de la emoción.
Recuerdo que estaba en casa de mis amigas aquel día, me llamaste diciéndome que creías que te habías dejado las llaves en mi azotea la última vez que fuimos (en esa época íbamos bastante), y que necesitabas que fuera a ver si las veía. Eso incluía subir por las escaleras. Obviamente jamás pensé que pudiera ser una sorpresa, con lo poco que a mi me gustan...
Subí aquellos cuatro pisos con la emoción en el pecho y el corazón latiéndome más rápido que nunca. Leí cada uno de aquellos posits, que todavía guardo en la caja de nuestros recuerdos, cada uno recitaba una canción. Conforme subía más ganas tenía de que se parase el tiempo y que aquel momento no acabara nunca. Me sentía feliz, aquel día fui feliz.
El que mejor recuerdo es el último, "I'll love you for a thousand more". Nuestra canción, tú y yo, aquel nosotros que tan feliz nos hizo.
Tras releerlo y perder la cuenta de nuevo de las veces que lo leí, abrí la puerta y te ví con esa rosa en la mano, tu sonrisa y con un simple "Felices 17, ricitos" te quise un poquito más.
Te besé y ahora no sé en qué momento se me ocurrió parar de hacerlo.
Por eso cuando cierro los ojos te veo en el mismo lugar (aunque ya no estés), con la misma mirada (aunque ya no me mires así), con el mismo valor que tenías en aquel momento el cual se que conservas y simplemente te extraño. Extraño tu olor, extraño como mis manos se perdían debajo de tu camiseta y llenaban tu espalda de caricias. Esa espalda... tu espalda, puede contar historias hermosas que sólo tú y yo sabemos.
Recuerdo aquella ducha juntos, cuando comencé a escribir palabras en ella para que las adivinaras. Tú me decías que eras malísimo con esos juegos y yo que lo intentaras, que sabía que podías hacerlo. Cuando adivinaste un par de ellas y la segunda fue una declaración de amor simplemente te giraste, me miraste, cogiste entre tus manos mi cara y me dijiste, te quiero nena. Después solo alcanzo recordar besos de amor que jamás se van a borrar de mi memoria.
 Qué pena no haber sabido apoyarte mejor todo este tiempo.

lunes, 13 de abril de 2020

Miedo.

Tengo miedo de que te olvides de mí, de que todo se borre y ya no sea nada para tí.

domingo, 5 de abril de 2020

¿Cómo?

¿Cómo una mirada puede guardar tanta tristeza, tanto dolor, tanto daño sufrido por alguien que no merece la pena?

Todo comienza cuando le das todo lo que tienes a una persona. Dicen que el amor da a la otra persona la capacidad para destrozarte después, pero no dicen nada de la amistad que puede partir más corazones de los que el amor nunca ha destrozado. 
Me hicieron añicos con tan solo un par de palabras. 

Lo peor de toda esta situación son las expectativas. Las expectativas de por fin haber llegado al sitio que siempre soñé, con el tipo de personas que siempre soñé, pero todo se tuerce. Sin saber por qué todo viene en mi contra. Dicen que el amor es ciego, pero eso lo dicen porque no saben lo que es la amistad (o lo que conocemos como ello). El confiar en alguien con todo tu ser te lleva a que esa persona pueda con solo dos palabras hundirte hasta que no ves luz. 

Es una mierda llegar a ese punto, el sentirte tan vacío que no creas que queda nada dentro de ti, el odiarte a ti misma, por ser como eres, por decir lo que dices o por sentir lo que sientes. Dos no se pelean si uno no quiere, pero dos no arreglan las cosas si uno no quiere. A mi no me han enseñado que a la gente buena le pasan cosas malas. Como mi madre dice, piensa positivo y te pasaran cosas positivas. Lo siento mamá, lo he intentado, pero como perfectamente se, todos tenemos un límite y yo he llegado al mío. 
Las consecuencias de nuestras decisiones las tenemos que acatar nosotros, pero en las circunstancias en las que estamos, ¿me pueden hundir más? Yo creo que no. 

He conocido a gente maravillosa en mi vida, pero puede ser que mi destino no fuese quedarme a su lado. He conocido a gente que yo creía que era maravillosa y descubrir que no lo son, duele muchísimo. Estas expectativas de las que hablo son las que más daño hacen, porque tener todo pensado, todo lo bueno y que alguien venga a decirte que las cosas no son así, que no puedes ser feliz porque no lo vas a ser más que ellas, porque no te lo mereces cuando no les has hecho nada malo, personas en las que confías o confiabas, eso es dolor. Esperar algo de alguien que quieres y que no lo haga, te destroza. He cometido muchos errores en mi vida y uno de ellos fue separar de mí a la persona que siempre me lo dio todo, he intentado pedir perdón, pero me he dado cuenta de las cosas demasiado tarde. Por eso ha llegado el momento de separarme de todo lo que me hace daño y si eso conlleva separarme de la gente que ahora está a mi alrededor, lo haré. No se si conseguiré lo que espero, pase lo que pase, lo habré intentado con todas mis fuerzas y según lo que reciba, me dolerá la verdad más o menos. 
Muchas veces la verdad hace más daño que bien, pero a la larga nos enseña a enfrentarnos a las cosas con otro punto de vista, esto dicen que es madurar y por eso desde que tenía tres años siempre he dicho que de mayor me gustaría ser pequeña.