Necesito escribirte para dejar de llorar y despedirme de tí.
Te dije en aquella llamada que confiaba en nosotros, siempre te he dicho que confiaba en nosotros o al menos yo lo hacía pero parece que no ha sido suficiente. Intenté hacerte cambiar de idea pero no pude hacer nada porque lo decidiste tu sólo. Ni siquiera me dejaste la oportunidad de repetirte una vez más que todo iba a ir bien, que estoy enamorada de ti y que podíamos hacerlo, pero no.
Me dijiste que sería mejor para mí, que iba a poder disfrutar de verdad y que todo iba a ir mejor, pero sinceramente no veo que nada haya mejorado.
No había nada que mejorar. Estoy conociendo a gente increíble y estoy disfrutando esta gran oportunidad que me han brindado pero desde aquella llamada, nada va mejor.
De hecho, al contrario, ha empeorado. No había nada que mejorar, simplemente el hablar más entre nosotros o al menos yo lo veía así. Pensaba que hablando un poco más estaríamos mejor porque con el simple hecho de escuchar tu voz, todo iba mejor para mí, era un poquito más de fuerza para seguir, para tirar para adelante unos meses más y ver la vuelta más cerca.
Sabía que esta experiencia no estaba hecha para mí, pero por ahora me ha dado la mejor amiga que puedo tener que es lo que más voy a echar de menos de Finlandia, he conocido a gente maravillosa y que intenta ayudarme pero sabes de sobra que el único que lo conseguía eras tú y te has ido. Te dije que te necesitaba aunque sea a 3400 kilómetros y con cuatro mensajes al día. Solo necesitaba una llamada cada fin de semana, como si nos viéramos, como si estuviera allí contigo y todo fuera bien, solo te necesitaba.
Y ahora ya no estás. Ni ya somos ni estamos.
He perdido la cuenta de las noches que llevo llorando mirando nuestras fotos y de las veces que he pensado en por qué yo podía conseguirlo y tú no. En por qué sigo pensando que podíamos conseguirlo y tú simplemente te rendiste a la primera de cambio. Como tú me dijiste en la última llamada, estamos hablando pero no, estabas equivocado, estabas intentando excusarte cuando ya habías decidido lo que ibas a hacer sin esperar a hablar conmigo. No estábamos hablando, me estabas haciendo el cuerpo al mal trago y a lo mal que lo iba a pasar el tiempo que me venía encima.
Espero que de verdad creas y sea mejor para tí, porque para mí ya te digo yo que no es o al menos no lo está siendo y no creo en que lo vaya a ser, pero el tiempo me lo dirá.
No estoy enfadada, ni te estoy reprochando nada simplemente esperaba mucho más de nosotros. Cuando hablamos del tema antes de que me fuera, estuvimos hablando de que este año iba a acelerar las cosas, o lo dejábamos, o nos hacía más fuertes pero claro, ahí entra el intentarlo porque si no se intenta no importa el destino. Las cosas van bien cuando alguien hace que vayan bien, cuando uno mismo lo intenta y lo consigue. Pero en cosa de dos, yo sola no lo puedo intentar.
Hemos estado juntos en todo momento, he confiado más en ti que en nadie. Y fuimos el primer nosotros que sentí de verdad. La primera persona de la que me he enamorado y lo siento muchísimo por los corazones que pude romper antes de tí pero lo que he sentido por tí en un par de meses no lo he sentido con nadie en años.
Sé que te dije que no iba a pasar nada si nos separábamos, que voy a volver a por tí y lo haré, pero no sé de que manera nos volveremos a ver.
Te echo muchísimo de menos, no sé como lo haces ni sé como lo haremos pero se que volveré.
Te lo prometo mi amor.
Pero si es tu decisión, la respeto. Solo espero que cuando vuelva nos sentemos a charlar con una de mis estrellas que tanto añoro en los sábados y viernes noche, que nos pongamos al día y espero que nada haya cambiado entre nosotros, confío en que nada lo haga y si lo ha hecho, ya lo arreglaremos.
Vuelvo, pero espérame.
Te quiero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario