Volvamos a esos poetas que nos devolvieron el aliento, aquellos a los que leo y cada maldita palabra me recuerda a tí. Aquellos que con simplemente escuchar su nombre, me recuerda aquel poema, mi favorito que te he leído tantas veces aunque no estuvieras escuchando. Ellos que me han hecho llorar tanto y ser tan feliz al mismo tiempo. Para aquellos que creen que ahora ya bailo, aquellos que deseaban con tanta fuerza verme volar o aquel que desde el primer día confié en él y ha llegado a lo más alto siendo el mismo, para ese poeta que cree que después de todo, solo queda polvo.
Volvamos a aquellos en los que nadie creía pero como siempre, rara, yo lo hice. Ellos en los que todos veían oscuridad y nada, y para mí eran la luz que necesitaba.
Ellos, él, y tú.
Volvamos a aquel primer libro que me enamoró, aquel Jude que siempre será demasiado moñas y del que yo siempre estaré enamorada. Cuando lo leí, estaba deseando encontrarlo y me lancé a buscarlo pero en el momento en el que paré de buscarlo lo encontré y de hecho llevaba años conociéndolo. Volvamos a aquel verano que nos salvó la vida o nos mató a pedazos.
Siempre he creído en el destino.
Pero espero que el mío no sea lo que dice Sabina de aquellas 500 noches habiendo contado las que quedaban para volver a vernos. No nos hacían falta alas para volar teniendo las ganas que nos sobraban. No necesitábamos palabras cursis para llegarnos al corazón, ni dejarnos cosas en el tintero, eramos más de piel, más de nosotros, más de confianza.
Éramos más de terremotos, de prisas, de aprovechar esos últimos segundos siempre. De momentos, nuestros momentos esos de los que no he parado de escribir desde aquella noche o madrugada. Aquella que se enamoró de nosotros y todavía sigue extrañándonos con la sonrisa de idiota puesta en la cara, más o menos la que se me pone cada vez que lo recuerdo.
Tan atrevidos y tan introvertidos, tan advertido pero desapercivido, tan esperado y tan inesperados. Tan nosotros.
Volvamos a aquel libro que tan solo fue un remedio para arreglar una situación que a ninguno de los dos nos gustaba. Aquella noche de verano, la que iba a ser mi última noche junto a tí y que se convirtió en una de las más felices de mi vida. Sabíamos de sobra que ese libro tenía algo que nos unía, que podríamos identificarnos en los poemas de ese poeta fácilmente y que iba a ser parte de nosotros pero lo que nunca supe, es que iba a calarme tanto y que tu lo harías con él. Anoche, llegué al final del libro, te mentí, te dije que no leería la parte de ''Yo sin tí'' pero lo hice, no podía resistirme. Habiendo leído ''Todo lo que somos'' y en él habernos encontrado, ¿cómo no iba a leer la siguiente parte para encontrarme a mí, o a tí? La leí y releí porque no llegaba a creerme que aquel último poema fuera tan tuyo, tan mío y tan nuestro. No podía creer que aquel título me llegase tantísimo al alma soñando con que tu lo hicieras realidad y no solo se quedara en palabras.
Desde la primera palabra que leí del libro hace ya un par de meses sabía que sería parte de nosotros, pero al leer aquel último... me di cuenta de que era mucho más que eso. No he deseado nunca tanto que algo se hiciera realidad. Que por una vez en todo el tiempo que llevo escribiéndote, causara algo en tí aunque no me leas, que todas las cartas que te he escrito llegaran a la dirección a la que nunca las envié para que recordaras quien fuimos, que este país estuviera un poquito más cerca o que pudiese parar el tiempo, pasar contigo una noche más y volver.
Volvamos a aquellos momentos en los que fuimos tan felices y en los que me hiciste tan feliz con una simple mirada y una sonrisa. Volvamos a mi graduación, ojalá tus 18, a un lunes 5 de junio, a echarte de menos porque pasaba un día y ya queríamos vernos, a la semana de después de selectividad, a mis 18, a las noches mirando las estrellas, a las tardes en la piscina, a las estrellas fugaces, al carro, a la osa mayor y a la menor, a que mis perros te quieran más a tí que a mí, a lo que la gente cree que fue un amor de verano y no tienen ni la menor idea de lo que pude llegar a sentir contigo.
Volvamos a releer los poemas, para llegar al último y querer releerlo otra vez. Volvamos a ser nosotros, volvamos a las palabras, volvamos a dejar que pase el tiempo, volvamos para reencontrarnos, volvamos para ser nosotros como siempre fuimos, pero tendré que volver a ser yo sin ti para descubrir el título de un libro de poesía cualquiera:
Cartas a Finlandia.
Y no tendré la oportunidad de leertelo una vez más aunque nunca lo hayas escuchado.
martes, 12 de diciembre de 2017
domingo, 26 de noviembre de 2017
Perfect.
I found a love for me
Darling just dive right in
and follow my lead
well I found a girl beautiful and sweet
I never knew you were the someone waiting for me
'Cause we were just kids when we fell in love
Not knowing what it was
I will not give you up this time
but darling, just kiss me slow, your heart is all I own
and in your eyes you're holding mine
Baby, I'm dancing in the dark with you between my arms
barefoot on the grass, listening to our favorite song
when you said you looked a mess, I whispered underneath my breath
but you heard it, darling, you look perfect tonight...
Well I found a woman, stronger than anyone I know
she shares my dreams, I hope that someday I'll share her home
I found a love, to carry more than just my secrets,
to carry love, to carry children of our own
we are still kids, but we're so in love
Fighting against all odds
I know we'll be alright this time
Darling, just hold my hand
Be my girl, I'll be your man
I see my future in your eyes
Baby, I'm dancing in the dark, with you between my arms
barefoot on the grass, listening to our favorite song
when I saw you in that dress, looking so beautiful
I don't deserve this, darling, you look perfect tonight
Baby, I'm dancing in the dark, with you between my arms
barefoot on the grass, listening to our favorite song
I have faith in what I see
Now I know I have met an angel in person
and she looks perfect
I don't deserve this
You look perfect tonight...
domingo, 12 de noviembre de 2017
lunes, 6 de noviembre de 2017
05/11/2017
Hoy me apetece escribir.
Hoy quería rememorar aquello que anoche no fui capaz de escribir pero que no he dejado de pensar desde hace más de 5 meses.
Hoy, de improvisto, cogiendo el maquillaje para taparme estas ojeras que me persiguen, te he vuelto a encontrar. No esperaba que llegases a mí de esa manera porque pensaba que ya no estabas tanto en mí, pero madre mía. Ha sido como una oleada de tí, tu olor, como si me hubieran venido a la mente esas tantas veces que hemos hablado de que tiene suficientes pulverizaciones como para sobrevivir todo el año usando una cada 10 días. Como si por unos segundos hubiera vuelto a aquel día, a aquella última noche juntos, la pulsera, el libro, tu colonia, tú y yo. Aquel momento en el que me diste todo aquello que necesitaba y aquel momento en el que me apoyaste como nadie aunque fuese en contra de lo que ambos queríamos, pero teníamos asimilado.
Hoy vengo a darte las gracias de nuevo, porque aún sin saber siquiera lo que piensas o sientes, me gusta creer que te acuerdas de mí aunque sea un poquito. Mi familia y amigos piensan que no estoy disfrutando y que estoy, como decís, "metida en mi vida allí" y eso no es así. Si estoy aquí y si he venido aquí sabiendo que no puedo cambiar donde estoy ni puedo cambiar el volver, voy y estoy disfrutando, no quiero que lo dudéis aunque lo hagáis. Pero eso no quita que piense en tí y que te recuerde cada 5, cada 26 y 27 de cada mes. Pero no es malo el recordar, no es malo el pensar esos pedazo de momentos que hemos pasado juntos y que recuerdo con tantísimo amor y felicidad como la que sentí en ellos. Espero de corazón que estés disfrutando como nadie este año porque sinceramente te lo mereces. Sabes de sobra cómo soy y sabes de sobra que te lo digo de corazón, solo quiero que si lo haces, no te preocupes.
No estoy mal, sinceramente pensé que estaría peor de lo que estoy, solo son estos días cuando más me gustaría que estuvieras a mi lado, conmigo, o simplemente escuchar tu voz de vez en cuando, saber de tí, el como te va, si ha pasado algo interesante esta semana o si no, si has pasado un buen finde o si te espera una buena o mala semana, si te has despertado de mal humor, si estás contento, si has hablado o te has cruzado con alguna de mis hermanas y te han dicho algo o si no...
No sé, son tantas cosas las que echo de menos de tí, pero también me gustaría contarte todo lo que me pasa aquí, que cada vez estoy mejor, que os echo de menos a todos y mi sitio allí pero que aquí estoy empezando a hacer mi vida de verdad y me encanta, que la gente es buenísima conmigo, que he hecho super buenos amigos, que voy a tener mi propio grupo en la academia, que voy a jugar a ser profesora de verdad pero sin jugar, que les gusto como persona y como bailarina, que mi hermana de aquí está en España y que vienen españoles aquí una semana en Enero, que le estoy cogiendo gusto al gimnasio y que cada vez voy mejor, que el chocolate de aquí me pierde más de lo que lo hace el de España, que la última fiesta en la que he estado he conocido a gente maravillosa que ya sabía de ellos pero no había valorado hasta ahora, que bailamos muchísimo sabiendo lo que a mí me gusta bailar y más bachata, salsa, que los latinos me están enseñando a bailar bien y que son personas increíbles.
Pero no me siento mal ni nada por el estilo por echaros de menos, simplemente sé que es normal y que lo voy a seguir haciendo pero ya no tanto porque estoy empezando a encontrar a gente maravillosa que me hace despejarme los días malos, y hacerme disfrutar muchísimo más de los días buenos, hoy aunque piensen que no, es un día muy bueno aunque podría ser mejor con una llamada tuya pero es decisión tuya, y tienes que hacerlo cuando de verdad lo sientas, no cuando yo te lo diga, yo lo he pensado muchas veces pero no lo he hecho por miedo a que no quieras, o no sea el mejor momento, o simplemente no te apetezca. Por eso, cuando quieras sabes donde encontrarme y sabes que estaré.
Gracias por enseñarme lo que es la felicidad.
Muchísimas gracias por apoyarme en esta increíble experiencia,
Gracias por haberme enseñado a disfrutarla.
Pero me gustaría saber de tí.
Tu me enseñas que se puede querer lo que no ves.
Feliz 5.
Hoy quería rememorar aquello que anoche no fui capaz de escribir pero que no he dejado de pensar desde hace más de 5 meses.
Hoy, de improvisto, cogiendo el maquillaje para taparme estas ojeras que me persiguen, te he vuelto a encontrar. No esperaba que llegases a mí de esa manera porque pensaba que ya no estabas tanto en mí, pero madre mía. Ha sido como una oleada de tí, tu olor, como si me hubieran venido a la mente esas tantas veces que hemos hablado de que tiene suficientes pulverizaciones como para sobrevivir todo el año usando una cada 10 días. Como si por unos segundos hubiera vuelto a aquel día, a aquella última noche juntos, la pulsera, el libro, tu colonia, tú y yo. Aquel momento en el que me diste todo aquello que necesitaba y aquel momento en el que me apoyaste como nadie aunque fuese en contra de lo que ambos queríamos, pero teníamos asimilado.
Hoy vengo a darte las gracias de nuevo, porque aún sin saber siquiera lo que piensas o sientes, me gusta creer que te acuerdas de mí aunque sea un poquito. Mi familia y amigos piensan que no estoy disfrutando y que estoy, como decís, "metida en mi vida allí" y eso no es así. Si estoy aquí y si he venido aquí sabiendo que no puedo cambiar donde estoy ni puedo cambiar el volver, voy y estoy disfrutando, no quiero que lo dudéis aunque lo hagáis. Pero eso no quita que piense en tí y que te recuerde cada 5, cada 26 y 27 de cada mes. Pero no es malo el recordar, no es malo el pensar esos pedazo de momentos que hemos pasado juntos y que recuerdo con tantísimo amor y felicidad como la que sentí en ellos. Espero de corazón que estés disfrutando como nadie este año porque sinceramente te lo mereces. Sabes de sobra cómo soy y sabes de sobra que te lo digo de corazón, solo quiero que si lo haces, no te preocupes.
No estoy mal, sinceramente pensé que estaría peor de lo que estoy, solo son estos días cuando más me gustaría que estuvieras a mi lado, conmigo, o simplemente escuchar tu voz de vez en cuando, saber de tí, el como te va, si ha pasado algo interesante esta semana o si no, si has pasado un buen finde o si te espera una buena o mala semana, si te has despertado de mal humor, si estás contento, si has hablado o te has cruzado con alguna de mis hermanas y te han dicho algo o si no...
No sé, son tantas cosas las que echo de menos de tí, pero también me gustaría contarte todo lo que me pasa aquí, que cada vez estoy mejor, que os echo de menos a todos y mi sitio allí pero que aquí estoy empezando a hacer mi vida de verdad y me encanta, que la gente es buenísima conmigo, que he hecho super buenos amigos, que voy a tener mi propio grupo en la academia, que voy a jugar a ser profesora de verdad pero sin jugar, que les gusto como persona y como bailarina, que mi hermana de aquí está en España y que vienen españoles aquí una semana en Enero, que le estoy cogiendo gusto al gimnasio y que cada vez voy mejor, que el chocolate de aquí me pierde más de lo que lo hace el de España, que la última fiesta en la que he estado he conocido a gente maravillosa que ya sabía de ellos pero no había valorado hasta ahora, que bailamos muchísimo sabiendo lo que a mí me gusta bailar y más bachata, salsa, que los latinos me están enseñando a bailar bien y que son personas increíbles.
Pero no me siento mal ni nada por el estilo por echaros de menos, simplemente sé que es normal y que lo voy a seguir haciendo pero ya no tanto porque estoy empezando a encontrar a gente maravillosa que me hace despejarme los días malos, y hacerme disfrutar muchísimo más de los días buenos, hoy aunque piensen que no, es un día muy bueno aunque podría ser mejor con una llamada tuya pero es decisión tuya, y tienes que hacerlo cuando de verdad lo sientas, no cuando yo te lo diga, yo lo he pensado muchas veces pero no lo he hecho por miedo a que no quieras, o no sea el mejor momento, o simplemente no te apetezca. Por eso, cuando quieras sabes donde encontrarme y sabes que estaré.
Gracias por enseñarme lo que es la felicidad.
Muchísimas gracias por apoyarme en esta increíble experiencia,
Gracias por haberme enseñado a disfrutarla.
Pero me gustaría saber de tí.
Tu me enseñas que se puede querer lo que no ves.
Feliz 5.
lunes, 30 de octubre de 2017
Nada especial.
Ayer fue una de las noches más felices de mi vida.
Fue un día corriente, no esperaba nada especial ni nada que me sorprendiera, pero sin tenerlo planeado, como cualquier domingo hablé con mis hermanas por skype. Empezamos a hablar poniéndonos al día como si fuera una llamada corriente, simplemente porque nos echamos de menos y nos necesitamos un ratito de vez en cuando. Mi hermana mayor estaba hablando con mi hermano porque decía que yo no le respondía a sus mensajes y es que al enviarlos a mi número español, no me llegan porque tengo el finlandés. Le dijo que estábamos haciendo skype y que si quería podíamos hacer llamada grupal y hablar los cuatro, cosa que no hacíamos hacía mucho tiempo. Tras unos minutos lo añadí a la llamada y le vi la carita. Me encanta. Llevo derretida por él los 13 años que llevo conociéndolo, está guapísimo.
Después de que nos preguntara a todas como estábamos, de hablarles en inglés por primera vez y que se emocionaran porque no sabían que hubiese avanzado tanto con el inglés, le preguntamos que cuando decidiría irse a vivir a España. Me esperaba un no sé, algo indefinido como las últimas veces que hemos hablado con él, pero no. Para mi sorpresa, ya había mirado casas, le gusta mucho un piso y para Enero o Febrero en cuanto termine de cerrar su vida en Estados Unidos y antes de la boda de mi prima en Abril, viene a España. Mi hermano mayor, después de 13 años definitivamente ha decidido venirse a vivir a España.
Increíble.
Sin palabras.
Con lágrimas en los ojos le dije que no podía creérmelo y que no podía estar más orgullosa y más emocionada por él y por nosotros. Al fin podíamos estar toda la familia junta de verdad y que rehaga su vida aquí con su familia de verdad y con la persona que pueda encontrar, pero juntos. No paro de imaginarme la vuelta viendo a toda mi familia y a las personas más importantes de mi vida esperándome en el aeropuerto, se que queda mucho tiempo y sé que puedo disfrutar muchísimo este año y sin duda lo voy a hacer, no estoy triste ni quiero volver ya, pero simplemente estoy muy emocionada porque podremos hacer todo lo que siempre hemos querido juntos y no a tantos kilómetros como hemos pasado todo este tiempo. Cada despedida se hacía más difícil y ahora ya no harán falta más. Podremos ir a visitarlo a Cádiz, podremos pasar nuestros cumpleaños juntos, podremos contarnos las cosas a la cara y no tardar tanto tiempo en hablar.
Estoy super contenta ahora mismo. Mi hermano se va a mudar a España en unos meses y definitivamente le he dicho a toda mi familia en esa llamada la carrera que voy a hacer después de mucho tiempo pensándolo y después de muchas dudas, se que no me voy a arrepentir.
El día que había empezado "normal", se ha convertido en uno para recordar.
Fue un día corriente, no esperaba nada especial ni nada que me sorprendiera, pero sin tenerlo planeado, como cualquier domingo hablé con mis hermanas por skype. Empezamos a hablar poniéndonos al día como si fuera una llamada corriente, simplemente porque nos echamos de menos y nos necesitamos un ratito de vez en cuando. Mi hermana mayor estaba hablando con mi hermano porque decía que yo no le respondía a sus mensajes y es que al enviarlos a mi número español, no me llegan porque tengo el finlandés. Le dijo que estábamos haciendo skype y que si quería podíamos hacer llamada grupal y hablar los cuatro, cosa que no hacíamos hacía mucho tiempo. Tras unos minutos lo añadí a la llamada y le vi la carita. Me encanta. Llevo derretida por él los 13 años que llevo conociéndolo, está guapísimo.
Después de que nos preguntara a todas como estábamos, de hablarles en inglés por primera vez y que se emocionaran porque no sabían que hubiese avanzado tanto con el inglés, le preguntamos que cuando decidiría irse a vivir a España. Me esperaba un no sé, algo indefinido como las últimas veces que hemos hablado con él, pero no. Para mi sorpresa, ya había mirado casas, le gusta mucho un piso y para Enero o Febrero en cuanto termine de cerrar su vida en Estados Unidos y antes de la boda de mi prima en Abril, viene a España. Mi hermano mayor, después de 13 años definitivamente ha decidido venirse a vivir a España.
Increíble.
Sin palabras.
Con lágrimas en los ojos le dije que no podía creérmelo y que no podía estar más orgullosa y más emocionada por él y por nosotros. Al fin podíamos estar toda la familia junta de verdad y que rehaga su vida aquí con su familia de verdad y con la persona que pueda encontrar, pero juntos. No paro de imaginarme la vuelta viendo a toda mi familia y a las personas más importantes de mi vida esperándome en el aeropuerto, se que queda mucho tiempo y sé que puedo disfrutar muchísimo este año y sin duda lo voy a hacer, no estoy triste ni quiero volver ya, pero simplemente estoy muy emocionada porque podremos hacer todo lo que siempre hemos querido juntos y no a tantos kilómetros como hemos pasado todo este tiempo. Cada despedida se hacía más difícil y ahora ya no harán falta más. Podremos ir a visitarlo a Cádiz, podremos pasar nuestros cumpleaños juntos, podremos contarnos las cosas a la cara y no tardar tanto tiempo en hablar.
Estoy super contenta ahora mismo. Mi hermano se va a mudar a España en unos meses y definitivamente le he dicho a toda mi familia en esa llamada la carrera que voy a hacer después de mucho tiempo pensándolo y después de muchas dudas, se que no me voy a arrepentir.
El día que había empezado "normal", se ha convertido en uno para recordar.
miércoles, 25 de octubre de 2017
Gracias, pero esto no es una despedida.
Tras haberlo pensado mucho me he decidido.
Estoy decidida a disfrutar, a ser feliz y a vivir esta gran experiencia que el pedazo de familia que tengo me ha brindado. Estoy decidida a que este año me cambie la vida y también como persona. Estoy conociendo a gente maravillosa, se que tengo mucha gente maravillosa en casa y se que a los de verdad no los voy a perder y por supuesto a tí, tampoco. Porque disfrutar no significa beber hasta perder la conciencia y coger a la primera persona que pase por mi lado. Significa vivir cada segundo y aprender de todas y cada una de las cosas que estoy viviendo en este momento porque como dice la canción, solo se vive una vez.
Tengo una familia de acogida maravillosa, que me cuida y que espero ser una parte de ellos cuando termine este año porque ellos, aunque no lo sepan, ya son parte de mí. Una argentina que no puedo querer más aunque solo llevemos conociéndonos poco más de dos meses, una finlandesa que me ha dicho que me ha echado de menos esta semana que no nos hemos visto y me ha derretido completamente, una alemana que me pone de los nervios pero de la que me voy a llevar el recuerdo, un finés que me vio la cara de ilusión al decir que no podía tener más ganas de ir al baile y sin dudarlo me dijo que él sería mi pareja, mis tres finlandesas que son el alma de la fiesta y me llevan siempre con ellas, mi jugador de floorball que no se como le he podido coger tanto cariño aunque aquí no se muestre, una chica como el azúcar porque no he visto carita más dulce que ella y varios pendejos pero el más importante aquel que me enerva cuando pega gritos jugando a los videojuegos pero que me mira, me sonríe y cada vez me dan más ganas de ser como su hermana.
Muchísima gente.
Muchísima que me hace feliz.
Pero todo esto no significa que me vaya a olvidar de vosotros. De mi familia real a la que quiero más que a mi vida y echo de menos. Mis padres que nunca se han separado de mí y que me han llevado de la mano pero ahora me toca a mí hacer mi propio camino. Mis hermanas, mis dos tesoros, mis ejemplos a seguir, esas manos que me han sacado del fondo del pozo tantas veces cuando me ahogaba, que me entienden siempre pero que siempre van a ser sinceras conmigo, a las que quiero más que nada y las que me han hecho ser como soy hoy en día. Mi hermano mayor, que me robó el corazón con 5 añitos y a pesar de toda la distancia que nos separa eso no ha sido ningún impedimento para saber que es mi debilidad. A mis mejores amigas que ya sabéis de sobra quienes son, que seguís ahí para mí hasta a 3400 kilómetros de distancia, que me secáis las lágrimas hasta viéndonos en una simple pantalla y que pase lo que pase y el tiempo que pase, se que seguiréis. Mis hermanas pequeñas: Córdoba y Alcalá, mi mejor amiga, la hermana de la locura y mi hermano y mi marido a la vez: Granada, que aunque lleve mil sin hablar contigo te echo de menos y nunca te olvido y a mi mejor amigo, ese que siempre sabe cuando sacarme una cerveza y el que siempre está en medio, hasta en mis 18, no sé ni de qué manera pero me encanta.
De mi segunda familia y sobre todo, de tí mi amor. Aunque no estés ahora, como siempre te digo y no me cansaré de decirte, esto no es nada para nosotros, lo sabemos. Gracias por estos meses y por los que me quedan por escribirte. Gracias por ser como eres y por enseñarme tantísimo en tan poco tiempo. No se si me lees pero si lo haces no me lo digas y si no lo haces, ya te lo enseñaré cuando vuelva.
Solo me queda decir que gracias a todas las personas que se han preocupado por mí y a las que lo siguen haciendo, a mi familia, a mis amigos y a todas las personas que me han aportado algo en la vida, gracias por aparecer en ella.
Y por último, gracias a mí. Por crecer y aprender de cada paso, cada error, cada respiración y cada lección. Por no perder ni un minuto más y por ser yo misma siempre porque lo siento para el que no le guste pero soy como soy porque soy de donde vengo y no puedo estar más orgullosa de ello.
Gracias y
Nos vemos pronto
Esto no es una despedida.
Estoy decidida a disfrutar, a ser feliz y a vivir esta gran experiencia que el pedazo de familia que tengo me ha brindado. Estoy decidida a que este año me cambie la vida y también como persona. Estoy conociendo a gente maravillosa, se que tengo mucha gente maravillosa en casa y se que a los de verdad no los voy a perder y por supuesto a tí, tampoco. Porque disfrutar no significa beber hasta perder la conciencia y coger a la primera persona que pase por mi lado. Significa vivir cada segundo y aprender de todas y cada una de las cosas que estoy viviendo en este momento porque como dice la canción, solo se vive una vez.
Tengo una familia de acogida maravillosa, que me cuida y que espero ser una parte de ellos cuando termine este año porque ellos, aunque no lo sepan, ya son parte de mí. Una argentina que no puedo querer más aunque solo llevemos conociéndonos poco más de dos meses, una finlandesa que me ha dicho que me ha echado de menos esta semana que no nos hemos visto y me ha derretido completamente, una alemana que me pone de los nervios pero de la que me voy a llevar el recuerdo, un finés que me vio la cara de ilusión al decir que no podía tener más ganas de ir al baile y sin dudarlo me dijo que él sería mi pareja, mis tres finlandesas que son el alma de la fiesta y me llevan siempre con ellas, mi jugador de floorball que no se como le he podido coger tanto cariño aunque aquí no se muestre, una chica como el azúcar porque no he visto carita más dulce que ella y varios pendejos pero el más importante aquel que me enerva cuando pega gritos jugando a los videojuegos pero que me mira, me sonríe y cada vez me dan más ganas de ser como su hermana.
Muchísima gente.
Muchísima que me hace feliz.
Pero todo esto no significa que me vaya a olvidar de vosotros. De mi familia real a la que quiero más que a mi vida y echo de menos. Mis padres que nunca se han separado de mí y que me han llevado de la mano pero ahora me toca a mí hacer mi propio camino. Mis hermanas, mis dos tesoros, mis ejemplos a seguir, esas manos que me han sacado del fondo del pozo tantas veces cuando me ahogaba, que me entienden siempre pero que siempre van a ser sinceras conmigo, a las que quiero más que nada y las que me han hecho ser como soy hoy en día. Mi hermano mayor, que me robó el corazón con 5 añitos y a pesar de toda la distancia que nos separa eso no ha sido ningún impedimento para saber que es mi debilidad. A mis mejores amigas que ya sabéis de sobra quienes son, que seguís ahí para mí hasta a 3400 kilómetros de distancia, que me secáis las lágrimas hasta viéndonos en una simple pantalla y que pase lo que pase y el tiempo que pase, se que seguiréis. Mis hermanas pequeñas: Córdoba y Alcalá, mi mejor amiga, la hermana de la locura y mi hermano y mi marido a la vez: Granada, que aunque lleve mil sin hablar contigo te echo de menos y nunca te olvido y a mi mejor amigo, ese que siempre sabe cuando sacarme una cerveza y el que siempre está en medio, hasta en mis 18, no sé ni de qué manera pero me encanta.
De mi segunda familia y sobre todo, de tí mi amor. Aunque no estés ahora, como siempre te digo y no me cansaré de decirte, esto no es nada para nosotros, lo sabemos. Gracias por estos meses y por los que me quedan por escribirte. Gracias por ser como eres y por enseñarme tantísimo en tan poco tiempo. No se si me lees pero si lo haces no me lo digas y si no lo haces, ya te lo enseñaré cuando vuelva.
Solo me queda decir que gracias a todas las personas que se han preocupado por mí y a las que lo siguen haciendo, a mi familia, a mis amigos y a todas las personas que me han aportado algo en la vida, gracias por aparecer en ella.
Y por último, gracias a mí. Por crecer y aprender de cada paso, cada error, cada respiración y cada lección. Por no perder ni un minuto más y por ser yo misma siempre porque lo siento para el que no le guste pero soy como soy porque soy de donde vengo y no puedo estar más orgullosa de ello.
Gracias y
Nos vemos pronto
Esto no es una despedida.
lunes, 23 de octubre de 2017
Necesito.
Necesito escribirte para dejar de llorar y despedirme de tí.
Te dije en aquella llamada que confiaba en nosotros, siempre te he dicho que confiaba en nosotros o al menos yo lo hacía pero parece que no ha sido suficiente. Intenté hacerte cambiar de idea pero no pude hacer nada porque lo decidiste tu sólo. Ni siquiera me dejaste la oportunidad de repetirte una vez más que todo iba a ir bien, que estoy enamorada de ti y que podíamos hacerlo, pero no.
Me dijiste que sería mejor para mí, que iba a poder disfrutar de verdad y que todo iba a ir mejor, pero sinceramente no veo que nada haya mejorado.
No había nada que mejorar. Estoy conociendo a gente increíble y estoy disfrutando esta gran oportunidad que me han brindado pero desde aquella llamada, nada va mejor.
De hecho, al contrario, ha empeorado. No había nada que mejorar, simplemente el hablar más entre nosotros o al menos yo lo veía así. Pensaba que hablando un poco más estaríamos mejor porque con el simple hecho de escuchar tu voz, todo iba mejor para mí, era un poquito más de fuerza para seguir, para tirar para adelante unos meses más y ver la vuelta más cerca.
Sabía que esta experiencia no estaba hecha para mí, pero por ahora me ha dado la mejor amiga que puedo tener que es lo que más voy a echar de menos de Finlandia, he conocido a gente maravillosa y que intenta ayudarme pero sabes de sobra que el único que lo conseguía eras tú y te has ido. Te dije que te necesitaba aunque sea a 3400 kilómetros y con cuatro mensajes al día. Solo necesitaba una llamada cada fin de semana, como si nos viéramos, como si estuviera allí contigo y todo fuera bien, solo te necesitaba.
Y ahora ya no estás. Ni ya somos ni estamos.
He perdido la cuenta de las noches que llevo llorando mirando nuestras fotos y de las veces que he pensado en por qué yo podía conseguirlo y tú no. En por qué sigo pensando que podíamos conseguirlo y tú simplemente te rendiste a la primera de cambio. Como tú me dijiste en la última llamada, estamos hablando pero no, estabas equivocado, estabas intentando excusarte cuando ya habías decidido lo que ibas a hacer sin esperar a hablar conmigo. No estábamos hablando, me estabas haciendo el cuerpo al mal trago y a lo mal que lo iba a pasar el tiempo que me venía encima.
Espero que de verdad creas y sea mejor para tí, porque para mí ya te digo yo que no es o al menos no lo está siendo y no creo en que lo vaya a ser, pero el tiempo me lo dirá.
No estoy enfadada, ni te estoy reprochando nada simplemente esperaba mucho más de nosotros. Cuando hablamos del tema antes de que me fuera, estuvimos hablando de que este año iba a acelerar las cosas, o lo dejábamos, o nos hacía más fuertes pero claro, ahí entra el intentarlo porque si no se intenta no importa el destino. Las cosas van bien cuando alguien hace que vayan bien, cuando uno mismo lo intenta y lo consigue. Pero en cosa de dos, yo sola no lo puedo intentar.
Hemos estado juntos en todo momento, he confiado más en ti que en nadie. Y fuimos el primer nosotros que sentí de verdad. La primera persona de la que me he enamorado y lo siento muchísimo por los corazones que pude romper antes de tí pero lo que he sentido por tí en un par de meses no lo he sentido con nadie en años.
Sé que te dije que no iba a pasar nada si nos separábamos, que voy a volver a por tí y lo haré, pero no sé de que manera nos volveremos a ver.
Te echo muchísimo de menos, no sé como lo haces ni sé como lo haremos pero se que volveré.
Te lo prometo mi amor.
Pero si es tu decisión, la respeto. Solo espero que cuando vuelva nos sentemos a charlar con una de mis estrellas que tanto añoro en los sábados y viernes noche, que nos pongamos al día y espero que nada haya cambiado entre nosotros, confío en que nada lo haga y si lo ha hecho, ya lo arreglaremos.
Vuelvo, pero espérame.
Te quiero.
Te dije en aquella llamada que confiaba en nosotros, siempre te he dicho que confiaba en nosotros o al menos yo lo hacía pero parece que no ha sido suficiente. Intenté hacerte cambiar de idea pero no pude hacer nada porque lo decidiste tu sólo. Ni siquiera me dejaste la oportunidad de repetirte una vez más que todo iba a ir bien, que estoy enamorada de ti y que podíamos hacerlo, pero no.
Me dijiste que sería mejor para mí, que iba a poder disfrutar de verdad y que todo iba a ir mejor, pero sinceramente no veo que nada haya mejorado.
No había nada que mejorar. Estoy conociendo a gente increíble y estoy disfrutando esta gran oportunidad que me han brindado pero desde aquella llamada, nada va mejor.
De hecho, al contrario, ha empeorado. No había nada que mejorar, simplemente el hablar más entre nosotros o al menos yo lo veía así. Pensaba que hablando un poco más estaríamos mejor porque con el simple hecho de escuchar tu voz, todo iba mejor para mí, era un poquito más de fuerza para seguir, para tirar para adelante unos meses más y ver la vuelta más cerca.
Sabía que esta experiencia no estaba hecha para mí, pero por ahora me ha dado la mejor amiga que puedo tener que es lo que más voy a echar de menos de Finlandia, he conocido a gente maravillosa y que intenta ayudarme pero sabes de sobra que el único que lo conseguía eras tú y te has ido. Te dije que te necesitaba aunque sea a 3400 kilómetros y con cuatro mensajes al día. Solo necesitaba una llamada cada fin de semana, como si nos viéramos, como si estuviera allí contigo y todo fuera bien, solo te necesitaba.
Y ahora ya no estás. Ni ya somos ni estamos.
He perdido la cuenta de las noches que llevo llorando mirando nuestras fotos y de las veces que he pensado en por qué yo podía conseguirlo y tú no. En por qué sigo pensando que podíamos conseguirlo y tú simplemente te rendiste a la primera de cambio. Como tú me dijiste en la última llamada, estamos hablando pero no, estabas equivocado, estabas intentando excusarte cuando ya habías decidido lo que ibas a hacer sin esperar a hablar conmigo. No estábamos hablando, me estabas haciendo el cuerpo al mal trago y a lo mal que lo iba a pasar el tiempo que me venía encima.
Espero que de verdad creas y sea mejor para tí, porque para mí ya te digo yo que no es o al menos no lo está siendo y no creo en que lo vaya a ser, pero el tiempo me lo dirá.
No estoy enfadada, ni te estoy reprochando nada simplemente esperaba mucho más de nosotros. Cuando hablamos del tema antes de que me fuera, estuvimos hablando de que este año iba a acelerar las cosas, o lo dejábamos, o nos hacía más fuertes pero claro, ahí entra el intentarlo porque si no se intenta no importa el destino. Las cosas van bien cuando alguien hace que vayan bien, cuando uno mismo lo intenta y lo consigue. Pero en cosa de dos, yo sola no lo puedo intentar.
Hemos estado juntos en todo momento, he confiado más en ti que en nadie. Y fuimos el primer nosotros que sentí de verdad. La primera persona de la que me he enamorado y lo siento muchísimo por los corazones que pude romper antes de tí pero lo que he sentido por tí en un par de meses no lo he sentido con nadie en años.
Sé que te dije que no iba a pasar nada si nos separábamos, que voy a volver a por tí y lo haré, pero no sé de que manera nos volveremos a ver.
Te echo muchísimo de menos, no sé como lo haces ni sé como lo haremos pero se que volveré.
Te lo prometo mi amor.
Pero si es tu decisión, la respeto. Solo espero que cuando vuelva nos sentemos a charlar con una de mis estrellas que tanto añoro en los sábados y viernes noche, que nos pongamos al día y espero que nada haya cambiado entre nosotros, confío en que nada lo haga y si lo ha hecho, ya lo arreglaremos.
Vuelvo, pero espérame.
Te quiero.
martes, 26 de septiembre de 2017
Si..., ¿y qué?
Desde aquel primer día, que tuvimos aquella conversación, en aquel lugar supe que habías dejado huella más de lo que imaginabas, en caso de que lo hicieras.
Si siquiera hubiera imaginado todo lo que nos esperaba por delante, me hubiera dejado encontrar mucho antes.
Si hubiera sabido que correrías tras de mí a las siete de la mañana después de toda la noche bailando, hubiera guardado ese día en una cajita para poder rebobinarlo cada noche y poder recordar aquella sensación que me persigue desde que entraste en mi corazón.
Si hubiera sabido que ese beso iba a calarme tan profundo, lo hubiera saboreado un poquito más.
Si hubiera sabido que estos meses se iban a pasar tan rápido...
Si hubiera sabido que llegabas, no me hubiera ido.
Pero si no me hubiera ido, tal vez, ni siquiera hubieras llegado.
A cuatro meses de nuestra noche, me gustaría recordarte aquel día.
Aquel día que empezó con la ilusión de la graduación de mi mejor amiga, la ilusión de hacer de ese día uno de los más felices de su vida, o el que más. La ilusión de volver a mi verdadero instituto y la melancolía de no haber terminado dos de los años más importantes en él y con ella. La ilusión de graduarme en el mismo instituto que los dos pilares más importantes de mi vida. La ilusión de maquillarla, de peinarla, de hacerla sentirse como una princesa, de hacérselo pasar tan bien, que recuerde ese día todos los días de su vida, algo que por desgracia, no ocurrió en la mía. Me sentí como una princesa, porque tengo, por suerte, la mejor familia del mundo. Pero no es mi caso, es el recuerdo de aquel día.
Esa ilusión me llevó a no separarme de ella en todo el día, fui con ella a la explicación de la graduación, a ver a su madre, a comprar, a todo. Y después, quería ir a tomar algo con Ángel y los acompañé cuando dijo que se lo podían decir también a David, y por qué no, habíamos pasado muy buen rato en cruces y en su cumpleaños y teníamos bastante confianza como para hablar de cualquier cosa. Sin saber por qué, teníamos la suficiente confianza como para todo.
Después de lo que para mí era una cerveza reglamentaria, ellos se terminaron las 3 cervezas que para ellos son las reglamentarias y a partir de ahí ya...O así me lo explicaron.
Después de ellas con su tapa compañera, me fui a casa a comer con mi abuela, fui a casa de mi mejor amiga, la maquillé y se vistió y fui a arreglarme yo. Me daba igual si no me daba tiempo a estar perfecta, obviamente quería estarlo, pero no era mi ocasión, no era yo la que tenía que brillar, era ella y aunque no era consciente todavía, él también.
Después de verte subir a aquel escenario aquellos segundos, supe que iba a recordar aquel día mucho tiempo.
Tras aquella increíble ceremonia, llegó las cervecitas de Pepe. Hablando con todo el mundo, fotos con todo el mundo, alegría, risas y Loli. Yo muerta de vergüenza y Loli hablándome, lo que tampoco sabía era que aquella mujer tenía mi corazón en sus manos y lo había tenido en su vientre hacía 17 años y 364 días. Increíble mujer, magnífica, brillante, cariñosa... No hay palabras que existan para definirla, bueno, sí. Madre.
Por consiguiente, la cena, vino aquí, lambrusco allá, jarrita de cerveza... paseito por allí paseito por allá, ganas de encontrarte...
Y después de la cena, el salir a tomar el aire. Lo mejor que pude hacer aquella noche. María, como si lo tuviera todo calculado, empezó con las fotos. 'Hazme una foto con mi mejor amigo MA' me dijo, y por supuesto, se la hice. 'Y ahora con mis mejores amigos' y por supuesto, nos la hicimos. Y por último, 'y ahora mis dos mejores amigos'. Después de aquella foto y de que María desapareciera, nos pusimos a hablar. Llegó un momento en el que no quedaba nadie fuera y no me había dado cuenta de que estábamos solos.
Después de hablar un rato y quedarnos sin conversaciones por sacar nos metimos en el hall, nos sentamos con los que estaban allí y hablamos y reímos hasta que nos quedamos solos.
En ese momento me dí cuenta de que no había persona en la que confiase más que en tí. No había persona que me hubiera demostrado más en tan poco tiempo ni me hubiera abierto su corazón en las manos para ver todo lo que sentía.
Te dije, con todas las letras que no recaería y tú sabiendo que no lo haría, o con la esperanza de que no lo hiciera te apostaste 4 chupitos conmigo porque para apostarme un cubata, no me apuesto nada.
Sabía que no lo haría, por ti, por mí, por ella, o por la de veces que he hecho el gilipollas.
Después de enfadar a una ''amiga'', y con ello, a tres, bajamos a bailar. Después de ese cubata, de irte en el autobús antes que yo y después de no separarme de mi mejor amiga, nos fuimos. Aquel zulo que tanto me dió en una noche.
Creo que entre los malos chupitos que contigo fueron los mejores que pude probar en mi vida, tequila del malo... y el que no quisieras bailar conmigo, todo estaba más que claro.
Me voy a saltar la parte en que intentan arruinarnos la noche porque después de sentir tanto en una noche tan perfecta, eso ya no cabe. Te dije que no recaería y te lo prometí y te recordé que cuando prometo algo, es de verdad. ('Te prometo que haya quien haya, y se interponga quien lo haga, vuelvo cariño. Volveré a por tí.' Te recuerdo)
Después de la fiesta siempre vienen los churros, con sabor amargo por desgracia y con ello el final de la noche y la despedida. Dos besos, dos besos que me supieron a poco. A despedida, a ya no vamos a tener más oportunidades como esta, a miradas que dicen ven, que te quedes, que no te vayas. Hazme caso, yo sé de esas.
Despedida y para casa rogando que me diera la vuelta y que vinieses tras de mí, pero después de girarme y ver como te ibas, simplemente seguí andando. Hasta en el momento en el que escuché a alguien corriendo detrás de mí, casi iba a girarme cuando noté una mano en mi brazo que me dió la vuelta, mi corazón iba a mil por hora, me miró a los ojos y me besó. Sin siquiera tener tiempo de reaccionar te besé porque sabía que eras tú, porque no había otra persona que pudiese besarme de esa manera y que después de aquel beso me dijera que llevaba esperando este momento toda la noche. Aquel beso fue mio. Aquel momento fue nuestro. Y a partir de aquel sentimiento, somos nuestros.
Desde aquel momento no puedo dejar de pensar en tí. En lo que me hiciste sentir aquel día y lo que ha crecido desde que empezó nuestra aventura juntos. Digo aventura porque no he dejado de descubrir cosas a tu lado. Cosas de mí, de tí, de la confianza, de la pareja, del amor y sobre todo, de lo que se puede sentir simplemente viendo a esa persona durmiendo a tu lado, y soñando con que se pare el tiempo y que no nos separemos nunca.
Cada noche, cada día, cada mañana, cada tarde juntos ha sido un momento imprescindible en estos meses y sé que no es mucho tiempo, pero es que hablando de nosotros no hay reglamentos. Habiendo estado muy poco tiempo juntos nos separamos a 3300 kilómetros,
¿y qué?
sin ni siquiera llevar un mes juntos ya conocías a mis padres y le ayudabas a mi madre a sacar la compra del coche,
¿y qué?
si llevamos planeando el futuro mes de junio los 4 meses que llevamos juntos,
¿y qué?
si he sentido el cariño de tus padres más que si quiera mis propios tíos,
¿y qué?
si te quiero,
Y qué más da lo que digan, si te quiero
y qué más da quien se interponga, si te quiero
y qué más da cuanto tiempo pase, si te quiero
y qué más da dónde estaremos, si prometí que vuelvo
y te quiero.
Feliz noche.
26/09/2017
Si siquiera hubiera imaginado todo lo que nos esperaba por delante, me hubiera dejado encontrar mucho antes.
Si hubiera sabido que correrías tras de mí a las siete de la mañana después de toda la noche bailando, hubiera guardado ese día en una cajita para poder rebobinarlo cada noche y poder recordar aquella sensación que me persigue desde que entraste en mi corazón.
Si hubiera sabido que ese beso iba a calarme tan profundo, lo hubiera saboreado un poquito más.
Si hubiera sabido que estos meses se iban a pasar tan rápido...
Si hubiera sabido que llegabas, no me hubiera ido.
Pero si no me hubiera ido, tal vez, ni siquiera hubieras llegado.
A cuatro meses de nuestra noche, me gustaría recordarte aquel día.
Aquel día que empezó con la ilusión de la graduación de mi mejor amiga, la ilusión de hacer de ese día uno de los más felices de su vida, o el que más. La ilusión de volver a mi verdadero instituto y la melancolía de no haber terminado dos de los años más importantes en él y con ella. La ilusión de graduarme en el mismo instituto que los dos pilares más importantes de mi vida. La ilusión de maquillarla, de peinarla, de hacerla sentirse como una princesa, de hacérselo pasar tan bien, que recuerde ese día todos los días de su vida, algo que por desgracia, no ocurrió en la mía. Me sentí como una princesa, porque tengo, por suerte, la mejor familia del mundo. Pero no es mi caso, es el recuerdo de aquel día.
Esa ilusión me llevó a no separarme de ella en todo el día, fui con ella a la explicación de la graduación, a ver a su madre, a comprar, a todo. Y después, quería ir a tomar algo con Ángel y los acompañé cuando dijo que se lo podían decir también a David, y por qué no, habíamos pasado muy buen rato en cruces y en su cumpleaños y teníamos bastante confianza como para hablar de cualquier cosa. Sin saber por qué, teníamos la suficiente confianza como para todo.
Después de lo que para mí era una cerveza reglamentaria, ellos se terminaron las 3 cervezas que para ellos son las reglamentarias y a partir de ahí ya...O así me lo explicaron.
Después de ellas con su tapa compañera, me fui a casa a comer con mi abuela, fui a casa de mi mejor amiga, la maquillé y se vistió y fui a arreglarme yo. Me daba igual si no me daba tiempo a estar perfecta, obviamente quería estarlo, pero no era mi ocasión, no era yo la que tenía que brillar, era ella y aunque no era consciente todavía, él también.
Después de verte subir a aquel escenario aquellos segundos, supe que iba a recordar aquel día mucho tiempo.
Tras aquella increíble ceremonia, llegó las cervecitas de Pepe. Hablando con todo el mundo, fotos con todo el mundo, alegría, risas y Loli. Yo muerta de vergüenza y Loli hablándome, lo que tampoco sabía era que aquella mujer tenía mi corazón en sus manos y lo había tenido en su vientre hacía 17 años y 364 días. Increíble mujer, magnífica, brillante, cariñosa... No hay palabras que existan para definirla, bueno, sí. Madre.
Por consiguiente, la cena, vino aquí, lambrusco allá, jarrita de cerveza... paseito por allí paseito por allá, ganas de encontrarte...
Y después de la cena, el salir a tomar el aire. Lo mejor que pude hacer aquella noche. María, como si lo tuviera todo calculado, empezó con las fotos. 'Hazme una foto con mi mejor amigo MA' me dijo, y por supuesto, se la hice. 'Y ahora con mis mejores amigos' y por supuesto, nos la hicimos. Y por último, 'y ahora mis dos mejores amigos'. Después de aquella foto y de que María desapareciera, nos pusimos a hablar. Llegó un momento en el que no quedaba nadie fuera y no me había dado cuenta de que estábamos solos.
Después de hablar un rato y quedarnos sin conversaciones por sacar nos metimos en el hall, nos sentamos con los que estaban allí y hablamos y reímos hasta que nos quedamos solos.
En ese momento me dí cuenta de que no había persona en la que confiase más que en tí. No había persona que me hubiera demostrado más en tan poco tiempo ni me hubiera abierto su corazón en las manos para ver todo lo que sentía.
Te dije, con todas las letras que no recaería y tú sabiendo que no lo haría, o con la esperanza de que no lo hiciera te apostaste 4 chupitos conmigo porque para apostarme un cubata, no me apuesto nada.
Sabía que no lo haría, por ti, por mí, por ella, o por la de veces que he hecho el gilipollas.
Después de enfadar a una ''amiga'', y con ello, a tres, bajamos a bailar. Después de ese cubata, de irte en el autobús antes que yo y después de no separarme de mi mejor amiga, nos fuimos. Aquel zulo que tanto me dió en una noche.
Creo que entre los malos chupitos que contigo fueron los mejores que pude probar en mi vida, tequila del malo... y el que no quisieras bailar conmigo, todo estaba más que claro.
Me voy a saltar la parte en que intentan arruinarnos la noche porque después de sentir tanto en una noche tan perfecta, eso ya no cabe. Te dije que no recaería y te lo prometí y te recordé que cuando prometo algo, es de verdad. ('Te prometo que haya quien haya, y se interponga quien lo haga, vuelvo cariño. Volveré a por tí.' Te recuerdo)
Después de la fiesta siempre vienen los churros, con sabor amargo por desgracia y con ello el final de la noche y la despedida. Dos besos, dos besos que me supieron a poco. A despedida, a ya no vamos a tener más oportunidades como esta, a miradas que dicen ven, que te quedes, que no te vayas. Hazme caso, yo sé de esas.
Despedida y para casa rogando que me diera la vuelta y que vinieses tras de mí, pero después de girarme y ver como te ibas, simplemente seguí andando. Hasta en el momento en el que escuché a alguien corriendo detrás de mí, casi iba a girarme cuando noté una mano en mi brazo que me dió la vuelta, mi corazón iba a mil por hora, me miró a los ojos y me besó. Sin siquiera tener tiempo de reaccionar te besé porque sabía que eras tú, porque no había otra persona que pudiese besarme de esa manera y que después de aquel beso me dijera que llevaba esperando este momento toda la noche. Aquel beso fue mio. Aquel momento fue nuestro. Y a partir de aquel sentimiento, somos nuestros.
Desde aquel momento no puedo dejar de pensar en tí. En lo que me hiciste sentir aquel día y lo que ha crecido desde que empezó nuestra aventura juntos. Digo aventura porque no he dejado de descubrir cosas a tu lado. Cosas de mí, de tí, de la confianza, de la pareja, del amor y sobre todo, de lo que se puede sentir simplemente viendo a esa persona durmiendo a tu lado, y soñando con que se pare el tiempo y que no nos separemos nunca.
Cada noche, cada día, cada mañana, cada tarde juntos ha sido un momento imprescindible en estos meses y sé que no es mucho tiempo, pero es que hablando de nosotros no hay reglamentos. Habiendo estado muy poco tiempo juntos nos separamos a 3300 kilómetros,
¿y qué?
sin ni siquiera llevar un mes juntos ya conocías a mis padres y le ayudabas a mi madre a sacar la compra del coche,
¿y qué?
si llevamos planeando el futuro mes de junio los 4 meses que llevamos juntos,
¿y qué?
si he sentido el cariño de tus padres más que si quiera mis propios tíos,
¿y qué?
si te quiero,
Y qué más da lo que digan, si te quiero
y qué más da quien se interponga, si te quiero
y qué más da cuanto tiempo pase, si te quiero
y qué más da dónde estaremos, si prometí que vuelvo
y te quiero.
Feliz noche.
26/09/2017
martes, 19 de septiembre de 2017
A mí.
He vuelto y volveré.
He vuelto a escribir y a escribirme, he vuelto a leerte sin quererlo y por casualidad y me has repugnado más de lo que esperaba.
Hoy te escribo a tí, como siempre y para no volver a hacerlo. Hoy me despido del último respiro que quedaba de tí en mi mente, porque de mi corazón volaste hace ya tiempo.
Hoy me escribo a mí para recordarme que no puedo sentirme más completa, lejos, pero completa.
No voy a empezar escupiendo reproches como un día hice. No voy a hablar de tí porque un día gasté todas las lágrimas que me quedaban para tí y decidí irme.
Aquel día tenía claro que iba a rezar tu regreso hasta que me dolieran las rodillas, aún sin creer en aquello que guarda el cielo pero creyendo en el que me prometiste.
Nos prometimos poesía, amor, Londres, Málaga y un viaje a Nueva York, pero es tarde.
Es tarde para mí y para nosotros. Me dí cuenta de que nos espera un nuevo mañana pero no juntos, y ese nuevo mañana, ha llegado.
Por eso quiero escribirme, para recordarme de que nadie muere por nadie, yo teniendolo claro y tú pensando que moriría.
Hoy quiero despedirme de tí para no volver a hablar de tí o para hacerlo sin ningún sentimiento hacia tí, sea bueno, o malo. Esta mañana te he leído por casualidad y sin querer y es la última vez que voy a hacerlo. Porque no sentía nada por tí, quizás cariño por lo importante que has sido en mi vida y porque he crecido prácticamente a tu lado y me has enseñado muchísimas cosas pero tras esos segundos que he gastado en leer a ese maravilloso poeta que no he leído muchos reproches en sus letras, pero que esa página estaba llena de palabras vomitadas de tu boca. Pensé que íbamos a ser maduros y que como tú decías, somos mayorcitos para andarnos con niñerías y yo ya estoy cansada de eso. Ya ni siquiera eres alguien en mi vida. Dejaste de serlo hace tiempo pasando a ser simplemente un recuerdo, una etapa de mi vida, pero ya, ni eso. No te voy a pedir perdón, no me arrepiento de nada, me arrepiento de no haber descubierto la felicidad antes que la vida me tenía guardada y estoy completa.
Siempre he sentido que me faltaba algo más o alguien más en mi vida, pero ahora sé que no. Me faltaba librarme de aquello que no me hacía bien y coger todo aquello que me hace feliz y encontrar a alguien diferente. Y me llena nadie sabe cuanto, y me hace feliz, y me es imposible no quererle y lo quiero, muchísimo.
Por eso me despido de tí, por si en algún momento se me ocurrió volver a pedirte perdón por algo que no era mi culpa, o por si esto podía quedar bien pero desde el principio estaba visto que no y ahora lo confirmo.
Me fui y volveré, pero no por tí, ni a por tí.
Sino por mi verdadero primer amor el que aún estando a 3.300km me apoya y me hace feliz cada día.
Hasta nunca.
He vuelto a escribir y a escribirme, he vuelto a leerte sin quererlo y por casualidad y me has repugnado más de lo que esperaba.
Hoy te escribo a tí, como siempre y para no volver a hacerlo. Hoy me despido del último respiro que quedaba de tí en mi mente, porque de mi corazón volaste hace ya tiempo.
Hoy me escribo a mí para recordarme que no puedo sentirme más completa, lejos, pero completa.
No voy a empezar escupiendo reproches como un día hice. No voy a hablar de tí porque un día gasté todas las lágrimas que me quedaban para tí y decidí irme.
Aquel día tenía claro que iba a rezar tu regreso hasta que me dolieran las rodillas, aún sin creer en aquello que guarda el cielo pero creyendo en el que me prometiste.
Nos prometimos poesía, amor, Londres, Málaga y un viaje a Nueva York, pero es tarde.
Es tarde para mí y para nosotros. Me dí cuenta de que nos espera un nuevo mañana pero no juntos, y ese nuevo mañana, ha llegado.
Por eso quiero escribirme, para recordarme de que nadie muere por nadie, yo teniendolo claro y tú pensando que moriría.
Hoy quiero despedirme de tí para no volver a hablar de tí o para hacerlo sin ningún sentimiento hacia tí, sea bueno, o malo. Esta mañana te he leído por casualidad y sin querer y es la última vez que voy a hacerlo. Porque no sentía nada por tí, quizás cariño por lo importante que has sido en mi vida y porque he crecido prácticamente a tu lado y me has enseñado muchísimas cosas pero tras esos segundos que he gastado en leer a ese maravilloso poeta que no he leído muchos reproches en sus letras, pero que esa página estaba llena de palabras vomitadas de tu boca. Pensé que íbamos a ser maduros y que como tú decías, somos mayorcitos para andarnos con niñerías y yo ya estoy cansada de eso. Ya ni siquiera eres alguien en mi vida. Dejaste de serlo hace tiempo pasando a ser simplemente un recuerdo, una etapa de mi vida, pero ya, ni eso. No te voy a pedir perdón, no me arrepiento de nada, me arrepiento de no haber descubierto la felicidad antes que la vida me tenía guardada y estoy completa.
Siempre he sentido que me faltaba algo más o alguien más en mi vida, pero ahora sé que no. Me faltaba librarme de aquello que no me hacía bien y coger todo aquello que me hace feliz y encontrar a alguien diferente. Y me llena nadie sabe cuanto, y me hace feliz, y me es imposible no quererle y lo quiero, muchísimo.
Por eso me despido de tí, por si en algún momento se me ocurrió volver a pedirte perdón por algo que no era mi culpa, o por si esto podía quedar bien pero desde el principio estaba visto que no y ahora lo confirmo.
Me fui y volveré, pero no por tí, ni a por tí.
Sino por mi verdadero primer amor el que aún estando a 3.300km me apoya y me hace feliz cada día.
Hasta nunca.
lunes, 18 de septiembre de 2017
1 mes.
Joder, sí que hace tiempo, ¿no?
Ha llegado el momento de volver y como siempre, bajo el subsuelo.
Esa montaña rusa que decía que era mi vida, ahora se ha empinado más y ya no veo el suelo desde aquí arriba. El problema no es no verlo, el problema es que me acecha la caída. Que la cuerda que sujeta mi vida se está rompiendo y no creo que aguante mucho más.
Ha llegado el momento de ser sincera y decir lo que siento, como siempre escribiéndolo en este papel porque no me quedan paredes a las que gritarle que necesito a alguien. Me quedan este boli y este papel donde escupir todos estos sentimientos que llevo guardando por no poner mal a mi familia y a todos los seres queridos que sé que se preocupan por mí.
Ha llegado el momento de renovar y tirar todo aquello que no me sirve, de ser feliz por y para mí. Tratando de hacer felices a aquellos que provocan lo mismo en mí, cuidar porque querer quiere cualquiera.
Vengo a soltar todo aquello que no solté la última noche de verano que no era consciente de que me quedaban 365 días tan lejos de todo aquello.
Aquella noche, me sentí llena. Completa. Tenía alrededor de la mesa todo lo que necesitaba en mi vida exceptuando cinco personas más. Tenía aquellas dos personas que cada vez que recuerdo sus miradas en aquella despedida se me parte el corazón. Tenía a los pilares de mi vida que son los que han hecho que hoy sea como soy. Tenía al amor de mi vida a mi lado. Y tenía a aquellas dos personas que yo siempre digo que las quiero más que ellos a mí pero no hay grado de amor para cuantificarlo.
Hoy como cada noche me acuerdo de ellos y les digo que los echo de menos. Que necesito un ay de los nuestros, un beso a cinco bandas, una pelea entre marta y papá, una mamá intentando pacificar el momento y a laura pidiendo silencio porque no se entera de lo que están diciendo en CSI. Necesito un beso de los nuestros, que sabes que sólo siento yo y que sólo sientes tu. Necesito un baño contigo, un qué me has hecho, un qué voy a hacer yo sin tí y un te voy a echar de menos.
Creía tener bastante asimilado que esto iba a dejar huella en mí y que iba a echarlos de menos, pero se me ha ido de las manos ya y sólo llevo aquí un mes. Estoy cansada todo el tiempo, necesito mimos siempre y aquí nadie nunca está dispuesto a darlos y no creo que si los dieran fueran como los que yo necesito, pero al menos sería algo. Creía que ocupándome no iba a pensar tanto en que los echo de menos pero es imposible. Es realmente imposible.
Me he repetido tantísimas veces que aproveche, que esto solo pasa una vez, que no voy a volver a tener esta pedazo de oportunidad de estar en Finlandia, estudiar su idioma, conocer muchísima gente, poder hacer de profesora de danza, ir a todas las clases de danza gratis que me han brindado en una academia sin siquiera conocerme, tener una nueva familia y hacer que formen parte de mi vida...
pero no puedo parar de pensar en que mientras yo estoy aquí lamentándome, porque me es imposible no hacerlo, el mundo sigue girando y aquellas vidas que dejé a 3.300 kilómetros siguen su camino sin mí. Que llegará un momento en el que se acostumbren a vivir sin mi, a no ponerme un cubierto en la mesa, a no darme un beso de buenas noches que siempre he necesitado, a no llevarme al conservatorio, a no cuidarme cuando esté enferma, a no besarme, a no abrazarme, a no tenerme...
Soy drástica y dramática y todo lo exagerado que se pueda decir, pero he llegado a ser tan sumamente feliz este verano con todas y cada una de las personas que me rodeaban, que no quiero que eso cambie. Quiero volver y que todo esté igual. Que mis abuelos sigan conmigo, que tenga a las mejores amigas del mundo siempre que las necesito, siempre que me necesiten y cuando no, también, que Marta me diga que deje de ser tan peguntosa pero luego esté siempre siempre siempre para darme un abrazo cuando lo necesito, que Laura me pegue palmetazos en el culo y que no le guste que me enfade y luego se los devuelva y se enfade conmigo pero siempre siempre siempre va a ser mi ejemplo a seguir y junto con Marta, el pilar de mi vida; Que mis padres sigan preguntándome todo tipo de cosas y yo siga respondiéndoles la verdad porque me han enseñado que la base de cualquier relación es la confianza, me han enseñado a ser persona, a querer, a perdonar y a no empezar una pelea pero sí terminarla, a que papá me de esa cadena de besos que tanto nos gusta y que me sobetee todo lo que quiera porque me encanta, a que mamá se tumbe en el sofá después de todo el día trabajando y simplemente tenga esa carita de masaje de pies y que se lo dé así porque sí, porque me apetece verla descansando, que le de esos besos de vaca que tan poco le gustan y que me busque después para vengarse de la misma manera; Que David esté para apoyarme siempre, que sea tan sincero como es siempre conmigo, que confíe en mí y yo en el tanto como lo hacemos, que no tengo miedo de decir que se ha convertido en el amor de mi vida en cuestión de meses, que me ha hecho sentir más que nadie, que confío en el como en mi familia, que su familia me haya aceptado como soy en la misma y que sean tan buenos conmigo como lo son...
Son muchísimos factores que me han hecho tan feliz y que ahora echo muchísimo de menos.
Pero sólo quiero recordar que tengo billete de vuelta, que no es un adiós sino un hasta pronto, que las lágrimas caen y nosotros nos levantamos, que volverán a caer pero serán diferentes, nunca las mismas y nosotros no seremos nunca los mismos.
Ni yo tanto que digo seré la misma, pero vuelvo.
Lo repetí muchísimas veces en verano y ahora no va a ser menos.
Os lo dije hace un mes y os lo repito, vuelvo, esperadme un poco más.
Os quiero.
18/09/2017
Ha llegado el momento de volver y como siempre, bajo el subsuelo.
Esa montaña rusa que decía que era mi vida, ahora se ha empinado más y ya no veo el suelo desde aquí arriba. El problema no es no verlo, el problema es que me acecha la caída. Que la cuerda que sujeta mi vida se está rompiendo y no creo que aguante mucho más.
Ha llegado el momento de ser sincera y decir lo que siento, como siempre escribiéndolo en este papel porque no me quedan paredes a las que gritarle que necesito a alguien. Me quedan este boli y este papel donde escupir todos estos sentimientos que llevo guardando por no poner mal a mi familia y a todos los seres queridos que sé que se preocupan por mí.
Ha llegado el momento de renovar y tirar todo aquello que no me sirve, de ser feliz por y para mí. Tratando de hacer felices a aquellos que provocan lo mismo en mí, cuidar porque querer quiere cualquiera.
Vengo a soltar todo aquello que no solté la última noche de verano que no era consciente de que me quedaban 365 días tan lejos de todo aquello.
Aquella noche, me sentí llena. Completa. Tenía alrededor de la mesa todo lo que necesitaba en mi vida exceptuando cinco personas más. Tenía aquellas dos personas que cada vez que recuerdo sus miradas en aquella despedida se me parte el corazón. Tenía a los pilares de mi vida que son los que han hecho que hoy sea como soy. Tenía al amor de mi vida a mi lado. Y tenía a aquellas dos personas que yo siempre digo que las quiero más que ellos a mí pero no hay grado de amor para cuantificarlo.
Hoy como cada noche me acuerdo de ellos y les digo que los echo de menos. Que necesito un ay de los nuestros, un beso a cinco bandas, una pelea entre marta y papá, una mamá intentando pacificar el momento y a laura pidiendo silencio porque no se entera de lo que están diciendo en CSI. Necesito un beso de los nuestros, que sabes que sólo siento yo y que sólo sientes tu. Necesito un baño contigo, un qué me has hecho, un qué voy a hacer yo sin tí y un te voy a echar de menos.
Creía tener bastante asimilado que esto iba a dejar huella en mí y que iba a echarlos de menos, pero se me ha ido de las manos ya y sólo llevo aquí un mes. Estoy cansada todo el tiempo, necesito mimos siempre y aquí nadie nunca está dispuesto a darlos y no creo que si los dieran fueran como los que yo necesito, pero al menos sería algo. Creía que ocupándome no iba a pensar tanto en que los echo de menos pero es imposible. Es realmente imposible.
Me he repetido tantísimas veces que aproveche, que esto solo pasa una vez, que no voy a volver a tener esta pedazo de oportunidad de estar en Finlandia, estudiar su idioma, conocer muchísima gente, poder hacer de profesora de danza, ir a todas las clases de danza gratis que me han brindado en una academia sin siquiera conocerme, tener una nueva familia y hacer que formen parte de mi vida...
pero no puedo parar de pensar en que mientras yo estoy aquí lamentándome, porque me es imposible no hacerlo, el mundo sigue girando y aquellas vidas que dejé a 3.300 kilómetros siguen su camino sin mí. Que llegará un momento en el que se acostumbren a vivir sin mi, a no ponerme un cubierto en la mesa, a no darme un beso de buenas noches que siempre he necesitado, a no llevarme al conservatorio, a no cuidarme cuando esté enferma, a no besarme, a no abrazarme, a no tenerme...
Soy drástica y dramática y todo lo exagerado que se pueda decir, pero he llegado a ser tan sumamente feliz este verano con todas y cada una de las personas que me rodeaban, que no quiero que eso cambie. Quiero volver y que todo esté igual. Que mis abuelos sigan conmigo, que tenga a las mejores amigas del mundo siempre que las necesito, siempre que me necesiten y cuando no, también, que Marta me diga que deje de ser tan peguntosa pero luego esté siempre siempre siempre para darme un abrazo cuando lo necesito, que Laura me pegue palmetazos en el culo y que no le guste que me enfade y luego se los devuelva y se enfade conmigo pero siempre siempre siempre va a ser mi ejemplo a seguir y junto con Marta, el pilar de mi vida; Que mis padres sigan preguntándome todo tipo de cosas y yo siga respondiéndoles la verdad porque me han enseñado que la base de cualquier relación es la confianza, me han enseñado a ser persona, a querer, a perdonar y a no empezar una pelea pero sí terminarla, a que papá me de esa cadena de besos que tanto nos gusta y que me sobetee todo lo que quiera porque me encanta, a que mamá se tumbe en el sofá después de todo el día trabajando y simplemente tenga esa carita de masaje de pies y que se lo dé así porque sí, porque me apetece verla descansando, que le de esos besos de vaca que tan poco le gustan y que me busque después para vengarse de la misma manera; Que David esté para apoyarme siempre, que sea tan sincero como es siempre conmigo, que confíe en mí y yo en el tanto como lo hacemos, que no tengo miedo de decir que se ha convertido en el amor de mi vida en cuestión de meses, que me ha hecho sentir más que nadie, que confío en el como en mi familia, que su familia me haya aceptado como soy en la misma y que sean tan buenos conmigo como lo son...
Son muchísimos factores que me han hecho tan feliz y que ahora echo muchísimo de menos.
Pero sólo quiero recordar que tengo billete de vuelta, que no es un adiós sino un hasta pronto, que las lágrimas caen y nosotros nos levantamos, que volverán a caer pero serán diferentes, nunca las mismas y nosotros no seremos nunca los mismos.
Ni yo tanto que digo seré la misma, pero vuelvo.
Lo repetí muchísimas veces en verano y ahora no va a ser menos.
Os lo dije hace un mes y os lo repito, vuelvo, esperadme un poco más.
Os quiero.
18/09/2017
sábado, 11 de marzo de 2017
11 de Marzo
Si fuera más guapa y un poco más lista
Si fuera especial, si fuera de revista
Tendría el valor de cruzar el vagón
Y preguntarte quién eres.
Te sientas en frente y ni te imaginas
Que llevo por ti mi falta más bonita.
Y al verte lanzar un bostezo al cristal
Se inundan mis pupilas.
De pronto me miras, te miro y suspiras
Yo cierro los ojos, tú apartas la vista
Apenas respiro me hago pequeñita
Y me pongo a temblar
Y así pasan los días, de lunes a viernes
Como las golondrinas del poema de Bécquer
De estación a estación enfrente tú y yo
Va y viene el silencio.
De pronto me miras, te miro y suspiras
Yo cierro los ojos, tú apartas la vista
Apenas respiro, me hago pequeñita
Y me pongo a temblar.
Y entonces ocurre, despiertan mis labios
Pronuncian tu nombre tartamudeando.
Supongo que piensas que chica más tonta
Y me quiero morir.
Pero el tiempo se para y te acercas diciendo
Yo no te conozco y ya te echaba de menos.
Cada mañana rechazo el directo
Y elijo este tren.
Y ya estamos llegando, mi vida ha cambiado
Un día especial este once de marzo.
Me tomas la mano, llegamos a un túnel
Que apaga la luz.
Te encuentro la cara, gracias a mis manos.
Me vuelvo valiente y te beso en los labios.
Dices que me quieres y yo te regalo
El último soplo de mi corazón.
Si fuera especial, si fuera de revista
Tendría el valor de cruzar el vagón
Y preguntarte quién eres.
Te sientas en frente y ni te imaginas
Que llevo por ti mi falta más bonita.
Y al verte lanzar un bostezo al cristal
Se inundan mis pupilas.
De pronto me miras, te miro y suspiras
Yo cierro los ojos, tú apartas la vista
Apenas respiro me hago pequeñita
Y me pongo a temblar
Y así pasan los días, de lunes a viernes
Como las golondrinas del poema de Bécquer
De estación a estación enfrente tú y yo
Va y viene el silencio.
De pronto me miras, te miro y suspiras
Yo cierro los ojos, tú apartas la vista
Apenas respiro, me hago pequeñita
Y me pongo a temblar.
Y entonces ocurre, despiertan mis labios
Pronuncian tu nombre tartamudeando.
Supongo que piensas que chica más tonta
Y me quiero morir.
Pero el tiempo se para y te acercas diciendo
Yo no te conozco y ya te echaba de menos.
Cada mañana rechazo el directo
Y elijo este tren.
Y ya estamos llegando, mi vida ha cambiado
Un día especial este once de marzo.
Me tomas la mano, llegamos a un túnel
Que apaga la luz.
Te encuentro la cara, gracias a mis manos.
Me vuelvo valiente y te beso en los labios.
Dices que me quieres y yo te regalo
El último soplo de mi corazón.
domingo, 19 de febrero de 2017
Borrón y cuenta nueva.
Es el fin. A estas alturas me descubro poniendo punto y final. Ya ni si quiera lo intento, simplemente lo voy a hacer. Tengo que conseguirlo. El evadirme de todo no me ha servido nunca de nada y esta vez no va a ser menos. Los dias en que me he encerrado en mi misma y simplemente he dejado la fachada de chica fuerte han terminado. No soy fuerte. Pero me da igual. Soy como soy y por eso se acabó.
Han terminado los consejos a todo el mundo y el ser la psicóloga de todas mis amigas y de las que no lo son también.
Han terminado las mentiras a mi familia sobre si todo va bien y de hecho, siempre hay algo que va mal.
Han terminado las amigas de pegatina, esas que fiesta sí y día oscuro si te he visto no me acuerdo.
Ha terminado el compañerismo que tengo y el que nadie me tiene.
Ha terminado el intentar consevar una amistad la cual la otra persona no tiene el mínimo interés.
Ha terminado la confianza en todo el mundo y con ello las desilusines por confiar.
Han terminado los "no me pasa nada".
Han terminado los falsos '¡Qué ganas de verte!, ¿Para qué? Si no hay persona que no me haya fallado. Lo he hecho hasta yo misma, así que por confiar, no confío ni en mi¡í.
Han terminado las amistades por postureo, las parejitas amorosas teniendo en cuenta lo jodido que es llevar a delante una relación, los ciegos por dolor, los 'no salgo porque prefiero quedarme en casa' cuando lo hago porque se que nadie me quiere en ese lugar, los grupitos de ay cuanto te quiero y al día siguiente es que casualmente la relación se ha enfriado y ya no confío en ti como antes.
Yo no se cuando os vais a dar cuenta de que nuestra felicidad no depende de nadie, sino sólo y únicamente de nosotros mismos. No se cuando alguien os va a poder hacer ver que cuando tú estás incondicionalmente por y para alguien y esa persona no lo está para tí es hora de asumirlo y retirarse. No se cuando vais a ser capaces de decir la verdad y de dejar de meteros en vidas ajenas puesto que no tenéis vida propia.
Pero mi papel aquí no es hacéroslo ver. Mi papel aquí son las palabras como finalidad el desahogo. Simplemente me gusta ayudar, pero también de vez en cuando para mantener esa ayuda hay que recibirla. Y se que todas las personas no harían la cantidad de cosas que nosotros hacemos por ellas, pero el simple hecho de saber que se puede contar con esa persona basta. Puedo regalarte el cielo si quieres, pero necesito que demuestres que cuando caiga, me estarás esperando para poder ayudarme a levantarme o sentarte conmigo a mirar las estrellas.
No soy ni mucho menos la persona más indicada para escribir estas palabras. Porque hace muy muy poco tiempo he sido una ingenua y siempre he dado más de lo que he recibido, excepto a personas que debería haber valorado muchísimo mas su esfuerzo y no fui capaz de impulsarlo y las dejé como dice Beret, para que se reconstruyeran solas. Pero esa nunca fue mi intención. Simplemente no me gusta meter a la gente que quiero en mi mierda y ya que soy como soy, siempre acaba salpicando a las personas menos involucradas pero que más quiero.
He considerado muchas veces el salir corriendo y desaparecer. Pero nunca he sido capaz porque aunque tenga unas amistades de mierda y que sólo sepa que puedo contar con dos las cuales desgraciadamente son las que más lejos de mí tengo, tengo una familia que no me la merezco. Una madre y un padre entregados conmigo, con mis sueños y con mi futuro cosa que no lo hacen todos. Dos hermanas que no tengo definición para todas y cada una de las cosas que han hecho por mí ni tampoco tengo forma de agradecérselo porque siempre me quedaría corta y un hermano que siempre va a ser mi hermano mayor al cual lo conocí cuando el tenía 18 y yo 5 añitos. Desde el día que lo conocí, supe que aquel vínculo crecería tanto que nuestra familia se haría mas fuerte de lo que ya era. Es bonito en esos momentos no ser consciente de lo que tienes y de la suerte que tienes aunque lo estés difrutando. Pero minutos más tarde pararte y decir, Joder sí, si que tengo una gran familia. Puede que no sea la mejor del mundo, pero ahí está la esencia, en que la perfección no existe. Y ellos son los únicos, recuerda, TU FAMILIA, la que nunca te va a defraudar ni nunca te va a fallar. Sin embargo siempre vas a encontrar a personas en tu camino, que debido a la envidia su único objetivo en la vida sea destruirte, que caigas y no levantes. Pero es muy fácil demostrarles que no es verdad, que no vais a caer y que por supuesto, no van a conseguir destruirte JAMÁS.
Con la edad que tengo, es una pena que siendo tan joven me haya encontrado a gente tan despreciable en la vida. Pasé de infancia feliz, a dos años siendo muy pequeñita de ser la mayor mierda en todo el colegio, a cambiar a otro pueblo para perseguir mi sueño y encontrar a lo que yo creía que iban a ser amistades verdaderas pero no. Más tarde, con el mismo fin, Córdoba y allí encuentro a las dos mejores personas que he podido conocer a lo largo de mis 17 años y 8 meses de vida pero sin embargo a todo un mundo en contra. Y es así, la gente que conoce la situación lo ve muy fácil porque con el simple hecho de decir 'pasa y ya está, no merecen tu atención' creen que está todo solucionado. Pero no. Ni de coña está solucionado. No lo viven, no viven constantemente con dos personas despreciables 6 horas todos los días teniendo como único desahogo 5 horas para machacarme en danza y relajarme pero teniendo dentro la presión de una profesora que para nada es su vocación esta profesión pero hay que respetarla porque es mayor, porque es tu profesora. Pero no. Se me hace imposible. Y pensándolo bien creo que estas personas deberían aprender a respetar para conseguir ese respeto que tanto demandan.
A parte de esas amigas anteriormente mencionadas, conocí a chicos que me salvaron la vida. Dos en concreto, que no se aguantan pero tienen un vínculo aunque ya haya pasado mucho tiempo. Y la culpa de todo, para variar, es mía.
Pero, finalmente, tengo la suerte de saber quién soy y a quien tengo y no. Siendo esto lo que me hace ser yo misma en todo mi ser. Natural y rara como siempre, pero sobretodo:
Yo misma.
Paula Otelli.
No me atreví.
Hoy empiezo por el final.
No tiene mucho sentido que consideremos el amor como algo que nos hace daño porque sencillamente es lo mas bonito del mundo. Lo malo del amor es que si llegas a sentirlo y caes, tardas en levantarte aunque esa máscara que decides ponerte esté sonriente como nadie, ese nadie no sabe lo rota que estás por dentro.
El dolor de decir adiós,cagarla y meter la pata hasta el fondo.
Tengo tanta experiencia en perder oportunidades, que ya lo hago incluso con los ojos cerrados.Es como un juego en el que siempre ganas pero nunca consigues nada. Al menos ahora debería serte sincera. Siempre pesé que estarías aqui, pasara lo que pasara por más veces que te tirara al suelo y luego me riera viendo cómo intentabas levantarte para volver a caer. Supongo que ahora tengo lo que merezco, un montón de extraños con el número que piensan que es el mío, un montón de extraños que piensan que merezco la pena igual que lo pensaste tú.
¿Sabes?, creo que sería justo si quisieras vengarte, yo me dejaré caer.
Puedes hacerme sufrir tanto como quieras.
Tienes vía libre.
Prometo no gritar.
Necesito sentir algo.
Aunque sea dolor.
Necesito pensar que no estoy rota por dentro aunque ni siquiera me merezca eso.
No tiene mucho sentido que consideremos el amor como algo que nos hace daño porque sencillamente es lo mas bonito del mundo. Lo malo del amor es que si llegas a sentirlo y caes, tardas en levantarte aunque esa máscara que decides ponerte esté sonriente como nadie, ese nadie no sabe lo rota que estás por dentro.
El dolor de decir adiós,cagarla y meter la pata hasta el fondo.
Tengo tanta experiencia en perder oportunidades, que ya lo hago incluso con los ojos cerrados.Es como un juego en el que siempre ganas pero nunca consigues nada. Al menos ahora debería serte sincera. Siempre pesé que estarías aqui, pasara lo que pasara por más veces que te tirara al suelo y luego me riera viendo cómo intentabas levantarte para volver a caer. Supongo que ahora tengo lo que merezco, un montón de extraños con el número que piensan que es el mío, un montón de extraños que piensan que merezco la pena igual que lo pensaste tú.
¿Sabes?, creo que sería justo si quisieras vengarte, yo me dejaré caer.
Puedes hacerme sufrir tanto como quieras.
Tienes vía libre.
Prometo no gritar.
Necesito sentir algo.
Aunque sea dolor.
Necesito pensar que no estoy rota por dentro aunque ni siquiera me merezca eso.
domingo, 12 de febrero de 2017
Cóseme.
Yo sé que me miras pero no me ves.
Yo quería tu parte, no partirme en cien.
Tú prefieres: "aquí quedo" a "quédate".
Yo prefiero antes la herida que la piel.
Yo digo mañana, todo saldrá bien.
Tú sigues diciendo no olvido el ayer.
A ti te siguen matando dudas,
y yo con la alma desnuda, diciéndote vísteme.
Solo dime cuando, no me digas donde,
miraremos juntos,
el mismo horizonte,
vamos dando saltos, sin tener un norte,
solo somos fuerzas, juntas que se rompen.
Y aquellos planes que no hicimos
porque sé que no hay destino alguno que nos siente bien.
No es contigo en el camino,
es caminar solo conmigo y que te vengas tú también.
Quiero bailar con la suerte y que me diga que se viene
aunque ella me pise los pies.
Y aun solo error de acertar parece que te fallé.
Y así fue, que siempre me empeño en volver,
sabiendo que puedo perder, sabiendo muy bien que se rompe.
¿Sabes qué?
Te estoy diciendo cóseme
que cierres lo que abriste bien,
no que hagas como que te escondes.
Solo dime cuando,
no me digas donde, miraremos juntos,
el mismo horizonte,
vamos dando saltos,
normal que me importe,
si te estoy buscando, y ahora en mí te escondes.
Solo dime bien, si me quieres cuanto,
porque ya no se. Dices no es pa' tanto,
pero pa' mi lo es,
y ahora dime, ¿salto o me quedo en tu piel?
Algo dice vete
y yo digo átate.
Todos tenemos esa persona que nos hizo mil pedazos y nos dijo,
ahora constrúyete.
Yo solo quería cambiar de aires,
no necesitar de tí,
si quiero respirar también.
Dices que no dependes de nadie,
pero eso solo lo dices, pa' pensar que te quieres lo sé.
Ya no puedo contenerme,
con tenerte ya está bien.
Yo sé que me miras pero no me ves.
Yo quería tu parte, no partirme en cien.
Tú prefieres: "aquí quedo" a "quédate".
Yo prefiero antes la herida que la piel.
Yo digo mañana, todo saldrá bien.
Tú sigues diciendo no olido el ayer.
A ti te siguen matando dudas,
y yo con la alma desnuda,
diciéndote vísteme.
Vísteme.
Yo quería tu parte, no partirme en cien.
Tú prefieres: "aquí quedo" a "quédate".
Yo prefiero antes la herida que la piel.
Yo digo mañana, todo saldrá bien.
Tú sigues diciendo no olvido el ayer.
A ti te siguen matando dudas,
y yo con la alma desnuda, diciéndote vísteme.
Solo dime cuando, no me digas donde,
miraremos juntos,
el mismo horizonte,
vamos dando saltos, sin tener un norte,
solo somos fuerzas, juntas que se rompen.
Y aquellos planes que no hicimos
porque sé que no hay destino alguno que nos siente bien.
No es contigo en el camino,
es caminar solo conmigo y que te vengas tú también.
Quiero bailar con la suerte y que me diga que se viene
aunque ella me pise los pies.
Y aun solo error de acertar parece que te fallé.
Y así fue, que siempre me empeño en volver,
sabiendo que puedo perder, sabiendo muy bien que se rompe.
¿Sabes qué?
Te estoy diciendo cóseme
que cierres lo que abriste bien,
no que hagas como que te escondes.
Solo dime cuando,
no me digas donde, miraremos juntos,
el mismo horizonte,
vamos dando saltos,
normal que me importe,
si te estoy buscando, y ahora en mí te escondes.
Solo dime bien, si me quieres cuanto,
porque ya no se. Dices no es pa' tanto,
pero pa' mi lo es,
y ahora dime, ¿salto o me quedo en tu piel?
Algo dice vete
y yo digo átate.
Todos tenemos esa persona que nos hizo mil pedazos y nos dijo,
ahora constrúyete.
Yo solo quería cambiar de aires,
no necesitar de tí,
si quiero respirar también.
Dices que no dependes de nadie,
pero eso solo lo dices, pa' pensar que te quieres lo sé.
Ya no puedo contenerme,
con tenerte ya está bien.
Yo sé que me miras pero no me ves.
Yo quería tu parte, no partirme en cien.
Tú prefieres: "aquí quedo" a "quédate".
Yo prefiero antes la herida que la piel.
Yo digo mañana, todo saldrá bien.
Tú sigues diciendo no olido el ayer.
A ti te siguen matando dudas,
y yo con la alma desnuda,
diciéndote vísteme.
Vísteme.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)