Se trata de mí.
Se trata de avanzar y no retroceder, de sentir que si algo va mal hay que cambiar el rumbo y no repetir los errores cometidos. No me arrepiento de haber hecho lo hecho, pero tengo que aprender de lo cometido y no volver a repetir aquello de lo que no estoy orgullosa.
Todos cometemos errores y yo la que más. Tengo que cambiar aquello de lo que no estoy orgullosa y hoy es mi día para comenzar a hacerlo.
No voy a volver a hacerlo porque se que no me hace bien. Una de las personas que se ha convertido en mucho para mí estos últimos meses me convenció de que no era bueno para mí y me he dado cuenta tras volver a cometer el mismo error. Se acabó. Ha terminado el hacerme daño a mí misma por cosas y personas que no merecen la pena. Solo me perjudica a mí. Empecé por culpa de una persona que solo buscaba hacerme daño y hundirme y poco a poco lo consiguió pero acabó, ya no más. Eso no es para mí. Puede serlo para otra gente que si quiere hacerlo están en su derecho pero no para mí.
Yo soy danza, soy veterinaria, soy Finlandia y soy muchas cosas a la vez que jamás pude imaginar. Soy valor, soy esos kilos de más que creo que me sobran pero que hasta que no me valore no van a dejar de existir, incluso después de eso seguirán existiendo. Siempre he dicho ojos que no ven corazón que no siente, pero aún sin verlo, toda esa mierda sigue ahí y la siento.
Quiero pedirte perdón por todos los fallos que he cometido desde que te conocí, y no hablo del amor ni de la distancia, hablo de mí. De mis sentimientos, de mi alma y de lo poco libre que está por las rejas que le pongo a la misma. Fingía estar bien cuando yo misma sabía que eso no era así por eso no quería decirlo en voz alta, porque se convertiría en realidad pero lo que no sabía es que era realidad aún sin decirlo. Me tiembla el pulso y no me gusta esa sensación, siento que me ahogo y que me falta el aire y eso tampoco me gusta, quiero quererme como todas esas veces que he escrito de amor propio. Todo va a ir bien, me aseguraba, aun sabiendo que no era así, aun sabiendo que tendría que sufrirlo. Es hora de actuar y de elegir las prioridades que quiero tener en mi vida. Mañana será otro día.
Decepción tras decepción. Cuando veo que realmente empiezo a confiar en alguien y que creo que no me va a fallar, todos los astros, como la gente, se alían para ponerse en mi contra. Desconfianza por su parte, contar algo a otra persona que yo había confiado a la misma y adiós a todo. No comprenden lo rápido que se pierde la confianza y lo difícil que es recuperarla. No entienden lo fácil que son de manipular e influenciar y que pierden a la gente que tienen a corazón abierto a su lado.
No se si va a llegar el día que confíe en alguien como lo hacía en tí ni tampoco se que después de haber tirado por la borda la confianza que tu me brindaste vas a ser capaz de perdonarme y confiar de nuevo en mí por poco que sea.
Cada día que te sueño parece más real, parece que te tengo más cerca y que has vuelto a mi lado. Mi intuición no falla. Sin saber nada pensaba que llegarías ayer y solo me hizo falta ver una foto para confirmarlo.
Ojalá algún día seas capaz de perdonarme todo aquello que te hice, todo aquel daño que nunca te mereciste. No he dejado de pensar en tí ni un solo día después de aquello, intenté odiarte y no lo conseguí, intenté borrarte de cada una de las canciones que escuchaba de Juanito Makandé, de Izal, de Pereza o de Rozalén pero lo único que hacía era recordar una y otra vez todas las historias que tenemos juntos con esas canciones. Intenté hacer borrón y cuenta nueva, he abierto y cerrado dos cuentas desde que te perdí porque ninguna ha sido lo suficientemente importante como para que me conocieran como tu lo haces ni para que me hiciera sentir como tu lo hacías.
Sabes que mi madre me decía y me dice, que si es para mí será y ojalá sea cierto, y ojalá seas tú.
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