domingo, 17 de abril de 2022

[Borrador 01/07/21]

 Y si sabes que no eres la persona indicada para él, pero no puedes evitar imaginarte a su lado cada vez que su imagen viene a tu cabeza, ¿qué se hace ahí? 

Intentas olvidar, imposible. Intentas evitar su recuerdo, imposible. Intentas que ni las canciones, ni sus redes sociales, ni gente de su alrededor se acerque a tí lo suficiente como para recordarle, pero ahí vuelve su recuerdo, te atropella, te arrolla, sin pedir permiso ni perdón y se acomoda en tí. Se hace su hueco en tu corazón y en tu cabeza de nuevo. ¿Pensabas que lo habías olvidado, no? Lo siento, error. 

No va a ser fácil, me decían, pero yo tampoco pensaba que fuese a ser tan jodido. Un clavo saca a otro clavo, nunca creí en esa frase y aún así lo intente. Se que fue a costa de corazones rotos, pero no era mi intención. Yo solo quería sacarte de mi mente y que no volvieras a entrar, pero ya está visto que eso no va a pasar. También he intentado vivir con tu recuerdo, pero me sigue apabullando cada vez que aparece, como aquel día. 

He venido por si te encuentro, he pasado por tu casa más veces de las que puedo recordar y solo una ví a tu hermana, hace tiempo sí, pero qué bonita está. Ojalá volviera a ser mi enana, y ojalá yo volver a ser la tuya. 

Vivo en estos ojalá continuos, que no dejo ir pero tampoco me dejan continuar. Hay días que no se qué hacer si volver a intentarlo, si sacar una de tantas excusas que tengo guardadas para hablarte o si dejar que hagas tu vida y no interrumpirte más. Pero se me hace imposible y llega el punto en el que pienso que no se trata de intentar olvidar tu recuerdo, sino que no quiero. Solo quiero que compartamos nuestra vida bien, enseñarte lo que he crecido, todo lo que tengo para ofrecer que por fin estoy preparada para todo ello y que lo disfrutemos juntos. Hacerte saber que nunca intenté hacerte daño, pero que de todos mis errores he aprendido y estoy creciendo como persona cada vez más. 

Ojalá algún día me leas. Ojalá no tenga que escribir una palabra más sobre tí, para pasar a decírtelas al oído y brindar con una copa de vino de noche y un café de vainilla por la mañana. Ojalá despertar a tu lado, y ver como esos labios que tanto me gustan vibran a la par que tu respiración. Ojalá abra los ojos al despertarme y estés ahí, para pasar de pensarte, a demostrarte. 

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